Las primeras veces de Marc Márquez a lomos de la Ducati no están siendo tan buenas como se esperaba. O, al menos, no como muchos decían que iba a ser, llegar y besar el santo. Cuando uno cambia una moto por otra después de 11 años, te llames como te llames y seas el piloto que seas, requiere un tiempo de adaptación. Y es que la Desmosedici que pilotará el '93' esta temporada, a pesar de ser la mejor de la parrilla, no se lo va a poner fácil al ilerdense, porque nada tiene que ver con la Honda, con la que ha estado toda su carrera.
Las 11 temporadas que el tro de Cervera ha estado subido a la moto japonesa, como todos sabemos, le han permitido consagrarse seis veces como campeón de la categoría reina, y adquirir un estilo de pilotaje muy propio de él. No obstante, la Ducati, con unas características muy distintas a la de la marca del ala dorada, obliga a Márquez a cambiar su manera de afrontar esta nueva temporada. Se pudo ver durante los tests de Sepang, donde el ilerdense acabó sexto en la tabla de cronos, pero con serios problemas durante los primeros días. El '93' se ha visto sumido en una gran dificultad, que Valentino Rossi celebra.
Marc Márquez no se adapta a la Ducati
Vayamos por partes. Las expectativas generadas en torno a Marc, que él siempre se ha encargado de rebajar consciente de que necesita tiempo, son muy elevadas. Aunque los tests disputados, tanto en Sepang, como los de Qatar, que se están celebrando durante el día de ayer, 19 de febrero, y hoy 20, son solo entrenamientos, lo cierto es que se puede ver la dificultad con la que Marc empuña la Desmosedici GP23. Y es que, tal y como le reconoció a Bagnaia en el trazado malayo, la conduce como la Honda, craso error.
Frankie Carchedi, su mano derecha en Gresini, también lo ha advertido, adaptarse a su nueva amiga "le va a llevar algo de tiempo", porque el '93' "se lo está tomando con mucha precaución por su parte", ya que no quiere volver a pasar por el calvario de las lesiones. No todo es malo, lógicamente, pues como en todos los cambios se necesita un tiempo de adaptación, pero Marc Márquez ya dijo en su primera toma de contacto con la Ducati que "fue un flechazo". Con la capacidad para tener un buen ritmo, como el resto de pilotos de Borgo Panigale, la gran cuenta pendiente del catalán es el time attack.
Valentino Rossi celebra los problemas de Márquez
No obstante, existe también un factor muy a tener en cuenta para que Marc pueda luchar por ganar carreras, y es que pilotará una moto satélite. Rossi, cuya mala relación con el '93' es mundialmente conocida, ha sido uno de los que ha movido los hilos para que eso ocurra. Il dottore tiene una gran influencia en Italia, y por ende en la factoría de Borgo Panigale, y con su contrato con la escudería roja a punto de expirar, ha amenazado con abandonarla si tratan al catalán como un piloto de fábrica.
Así pues, con este primer paso dado, parece que a Marc le costará más de lo previsto conquistar su noveno campeonato, y empatar al '46'. Porque la Desmosedici GP23 es infinitamente inferior a la Desmosedici GP24, la montura oficial, tal y como se ha podido comprobar durante los tests. Un hecho que ya celebra Rossi, que ve como la posibilidad de que su archienemigo pueda igualarlo se esfuma.