Cada vez hay más dudas sobre si Marc Márquez es humano o es una especie de super héroe con capacidades curativas exprés. Sólo ha necesitado seis días para volver a subir a la moto después del grave accidente que sufrió en el circuito de Jerez, donde se fracturó el brazo derecho. Aunque finalmente no correrá en el circuito de Andalucía, el mero intento ya ha despertado la admiración de un antiguo archienemigo, Valentino Rossi.
"Creo que la decisión de los médicos fue un poco extrema, pero ver cómo está después de una operación como la que se le practicó es increíble ya como ser humano", ha explicado el piloto italiano.
Marc Márquez después de los entrenamientos libres de Andalucía.
Márquez no ha tenido buenas sensaciones después de los entrenamientos y ha decidido no correr en Andalucía, hecho que lo dejaría dos premios sin sumar ningún punto en un mundial muy corto, de sólo 13 carreras. Este hecho no aleja Márquez del título, según Rossi: "El campeonato es corto, pero Márquez va demostrar en la primera carrera que era el más rápido de todas. Creo que el Mundial no se ha acabado para él".
Valentino Rossi saldrá cuarto de la parrilla de salida, precedido por Fabio Quartaro, Maverick Viñales y Francesco Bagnaia.
Una enemistad que viene de largo
Parece que la mala relación que había entre Valentino Rossi y Marc Márquez empieza a ser cosa del pasado. Todo se remonta al GP de Malasia del 2015, cuando el italiano dio una patada a la moto del catalán y lo hizo caer. Este gesto tan antideportivo le comportó la sanción de salir último a la siguiente carrera y le quitaron tres puntos en su historial.
Marc Márquez y Valentino Rossi, en el GP de Argentina.
El incidente fue el punto de partida de numerosos reproches por parte de Rossi. Con el tiempo, aunque no se ha llegado a una buena relación entre los dos pilotos, parece que el hacha de guerra ya se ha enterrado y ha vuelto a reinar el respeto entre los dos. Muestra de eso es que el Doctor, como mínimo, haya podido alabar la proeza de volver a correr de Márquez.