El Espanyol sigue siendo colista de la Liga Santander. Derrota por la mínima en el campo del Valladolid después de un partido muy pobre y para olvidar que el conjunto perico ha tenido que resistir con un futbolista menos gran parte del duelo (2-1). Y no ha tenido premio.

Autoagresión

Obligada la victoria en una nueva final para el Espanyol, parecía como si no lo fuera. Ritmo bajo, sin ideas y con muy pocas ganas. Después de la derrota contra los Wolves en Europa, no ha habido reacción. Partido de nivel pésimo en el estadio José Zorrilla de Valladolid por parte de los dos equipos.

Un Espanyol que ha empezado amuermado no ha sabido despertarse. Primero porque al Valladolid ya le iba bien el empate a nada. Y segundo porque en las primeras de cambio, justo en el minuto 25, han expulsado a David López por doble tarjeta amarilla y el conjunto perico se ha quedado con un futbolista menos.

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El hecho de volver a jugar sin Raúl de Tomás, el gran aliciente perico para buscar la salvación, ha sido una losa para obrar lo que se habría convertido en un milagro. Nadie ha estado fino. Calleri y Embarba no han demostrado nada ofensivamente. Y todas las jugadas tenían que pasar por Wu Lei, el único que lo ha dado todo sobre el césped y que ha hecho un partido decente.

Autodestrucción

Pero el partido ha sido una resistencia constante del Espanyol hasta que ha habido un culpable que ha dicho basta. Diego López, el portero blanquiazul, ha desilusionado a cualquier perico que pensara que con el empate dejarían de ser colistas, y ha hecho un error de juvenil después de un disparo sencillo del Valladolid.

Raúl García vuelve, por enésima vez, a probarlo de lejos, y Diego rechaza una pelota que parecía fácil de coger. Y después Sandro, ya dentro del área, ha clavado el primer gol de los locales por el palo del portero. Pero eso no ha sido todo porque prácticamente a la siguiente jugada de ataque que ha tenido el Valladolid, Sergi Guardiola ha marcado el segundo gol.

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Pero si esto parecía una sentencia, el Valladolid ha regalado un penalti en el tiempo añadido y Embarba no ha fallado. Una emoción para el Espanyol que ha durado muy poco y que, después de la derrota, sigue siendo colista. Y ahora la salvación queda a cinco puntos.