Empieza la cuenta atrás para el debut del Barça 2018/19 en partido oficial. Ernesto Valverde ya hace días que entrena sin los internacionales con la mirada clavada en la Supercopa de España contra el Sevilla. Y lo hace con una serie de incógnitas que necesita resolver cuanto antes. El club trabaja para que el entrenador extremeño tenga mejor plantilla que el año pasado, pero de momento sólo han llegado dos refuerzos: Arthur Melo y Clément Lenglet. Entre fichajes, la secretaría técnica también tiene que encontrar tiempo para desatascar la rampa de salida, cargada de futbolistas que la próxima temporada no jugarán en el Camp Nou.

Una cosa que dejó clara Valverde en su primer año en el Barça es que le gusta trabajar con 20/22 futbolistas. "Me gustaría una plantilla corta para dejar espacios a los jugadores del filial. Somos campeones de Liga; pretendemos mantener la base y mejorar algunos detalles", dijo el pasado mes de mayo. A día de hoy, el deseo del técnico está lejos de convertirse en realidad.

El Barça, a menos de una semana para marcharse de gira a los Estados Unidos, ve cómo la plantilla del primer equipo llega hasta los 29 futbolistas. Un exceso de jugadores que puede acabar dificultando la preparación del primer título de la temporada. Jasper Cillessen, Adrià Ortolá, Sergi Roberto, Nélson Semedo, Douglas Pereira, Aleix Vidal, Clément Lenglet, Marlon Santos, Lucas Digne, Denis Suárez, Arthur Melo, André Gomes, Rafinha, Sergi Samper, Carles Aleñá, Munir El Haddadi y Paco Alcácer son los 17 futbolistas que ya trabajan bajo las órdenes de Valverde. Muchos de ellos lo hacen con el cartel de transferible colgado del cuello.

Buena parte de los mundialistas se incorporarán al grupo durante la estancia norteamericana, que llevará al equipo a jugar tres amistosos contra el Tottenham, la Roma y el Milan. Una nómina de futbolistas que crecería con los jóvenes del filial que acompañen al equipo por la gira, como es habitual en los últimos tiempos. Esto es un hándicap para Valverde, que necesita tachar futbolistas de la lista.

El secretario técnico Éric Abidal tendrá que empezar a concretar salidas si no quiere acabar regalando o malvendiendo jugadores que pierden valor de mercado a medida que pasan los días. La Premier League, un mercado lleno de compradores potenciales, ha decidido cerrar el plazo de inscripciones el 9 de agosto, un día antes que empiece la competición con el Manchester United-Leicester City. La Serie A italiana hará lo mismo ocho días después, el 17 de agosto. Estas medidas sólo hacen que añadir presión a los despachos de la ciudad deportiva Joan Gamper.

Valverde espera conocer las cartas para empezar a jugar la partida, pero de momento la mayoría están boca abajo. Faltan refuerzos y urgen salidas. El equipo necesita cubrir la baja de Andrés Iniesta con futbolistas capacitados para asumir o repartir su rol si no quiere desperdiciar otro año en Europa.