Rafinha afrontaba la pretemporada del Barça con el objetivo de aclarar su futuro: consolidarse como una alternativa de garantías a un once inicial que parece definido a principios del mes de agosto o sellar su salida. El futbolista, con la moral recuperada después de media temporada en el Inter de Milán, se ha convertido en una de las notas positivas de los partidos contra el Tottenham y la Roma. El mismo Ernesto Valverde, que huye de personalizar sus discursos, se posicionó a favor de la continuidad del mediocampista brasileño después de la derrota contra los italianos.
"Lo he visto muy bien en los dos partidos y en los entrenamientos. Tiene una gran actitud ante el juego. En mi caso, esta es la primera vez que puedo ver a Rafinha con margen. Así, de una manera continuada, es la primera vez que lo veo. Estoy encantado porque está jugando bien", ha dicho Valverde en rueda de prensa. La defensa del entrenador podría hacer cambiar de planes al club, que empezaba el verano con la idea de venderlo si llegaba una buena oferta.
Rafinha, desde la posición de interior, ha repartido dos asistencias y ha hecho un gol en poco más de 115 minutos. Sus números refuerzan las sensaciones. El futbolista, con 25 años, parece decidido a dar un paso adelante para confirmar la proyección que se le adivinaba en el juvenil del Barça, donde acabó jugando de falso '9'. Ahora, la ausencia de los internacionales puede abrirle una puerta en la posición de interior. Su voluntad es entrar en las quinielas para jugar el primer partido oficial de la temporada, la Supercopa de España contra el Sevilla en Tánger (12 de agosto).
"Si supiera mi futuro, prometo que os lo diría. Han salido muchas cosas y es por eso que dejo a mis personas de confianza que lleven estos asuntos. Lo que tengo muy claro es que soy jugador del Barcelona", aseguró Rafinha antes de reconocer que pasa por un buen momento: "Nos estamos encontrando muy bien. Creo que estamos practicando un buen fútbol. Estoy contento a nivel individual. Necesito jugar minutos en pretemporada y el míster me los está dando".
El Barça también es consciente de que este mercado de fichajes tiene dos fechas límite. La Premier League cierra el periodo de inscripciones de futbolistas el 9 de agosto. Y la Serie A italiana hace lo mismo, pero el día 17. El club tendría que actuar con celeridad si Rafinha fuerza la máquina para volver al Inter, donde fue muy feliz: "Me hubiera encantado seguir allí".