Kylian Mbappé ha pasado de ser el próximo ídolo del Real Madrid, a convertirse en uno de los jugadores más odiados por la afición. Porque cuando todos daban por hecho que anunciaría su llegada a La Liga Santander, sorprendió comunicando que había decidido renovar con el Paris Saint-Germain. Por si eso no fuera suficiente, horas más tarde publicó una foto en su cuenta de Instagram que hizo mucho daño, pues aparecía acompañado de Keylor Navas, Sergio Ramos y Achraf Hakimi.

Es decir, todos futbolistas con pasado en el Santiago Bernabéu, y que se marcharon muy enfadados con Florentino Pérez. Mucha gente ha interpretado esto como una indirecta al presidente, que ahora deberá de buscar alternativas para reforzar la plantilla, después de haberse quedado sin el que era su gran objetivo para el mercado estival. Y al parecer, todos ellos han sido culpables de la decisión del ganador de Golden Boy de 2017.

Han hecho todo lo posible para convencerle y evitar que abandone el Parque de los Príncipes, especialmente, el central sevillano. Como ya se dijo hace unos días, el internacional español había mantenido conversaciones con el ex del AS Mónaco para tratar de impedir su marcha. Y finalmente se ha salido con la suya, como todos sabemos, pues podrá seguir compartiendo vestuario con él, al menos, durante otra temporada más.

Eso si, no está del todo claro que Ramos cumpla el contrato que tiene firmado con el PSG. Su primera campaña ha sido nefasta, y prácticamente no ha podido jugar por culpa de las constantes lesiones que ha sufrido. Eso ha provocado que Nasser Al-Khelaïfi llegue a plantearse muy seriamente la posibilidad de rescindir su documento de trabajo, al cual le quedan 12 meses más de duración. Pero la buena relación que tiene con Mbappé podría cambiar todo.

Y es que el delantero de 23 años pasará a tener un poder enorme en el equipo, y será el encargado de decidir las altas, las bajas, las renovaciones, y en definitiva, todos los movimientos. Y puede ayudar a que Sergio se quede.

Ramos completa su venganza contra Florentino Pérez

Una de las razones por las que Ramos quería convencer a Mbappé de que no abandonara el PSG era, obviamente, para no debilitar el proyecto que hay. Pero también porque quería vengarse de Florentino Pérez, ya que no perdona la manera en la que le echó del Madrid.

Y no conocía una manera más dolorosa que evitando la contratación de su objetivo prioritario.

Un contratiempo importante para Carlo Ancelotti, que ya estaba planificando la próxima temporada con él.