El Barça de las palancas fue uno de los innegables protagonistas del último mercado estival, pero lo cierto es que el conjunto blaugrana ya ha gastado la mayoría de sus activos rentabilizables y Joan Laporta quiere evitar tener que activar más palancas. A largo plazo, la retirada de Gerard Piqué ahorrará mucho dinero al FC Barcelona, pero el finiquito de su contrato, teniendo en cuenta el dinero que el club le debía, habría costado unos 27,7 millones de euros.
En los casos de Jordi Alba y Sergio Busquets, que son las próximas salidas del club, también habrá este problema. El espacio salarial que dejarán será muy favorable en el largo plazo, pero como Piqué, el mediocampista y el lateral tienen contratos muy elevados y, paralelamente, cantidades muy considerables adeudadas. El Barça tendrá que saldar las cifras que todavía les debe y serán necesarios ingresos para hacer frente a la devolución de los detrimentos. En este sentido, se habla mucho de la debatida figura de Frenkie de Jong, futbolista que fue declarado transferible durante el último mercado, pero que viene rindiendo a un nivel excelso en los últimos partidos del conjunto culé.
Frenkie de Jong, de la puerta de salida a ser uno de los intocables del Barça
Uno de los objetivos principales de Xavi Hernández durante el mercado estival era Bernardo Silva. No obstante, el Manchester City tasó al portugués en 100 millones de euros y, aparte de la elevada cantidad que habría significado su traspaso, la masa salarial de la plantilla culé no presentaba espacio para un crack como lo es el '20' citizen.
Según varias informaciones, el FC Barcelona seguiría interesado en contratarlo, siendo las salidas de los capitanes un factor clave. En un hipotético Barça sin capitanes, habría suficiente margen para incluir la ficha de un Bernardo Silva que tendrá que estar a la altura de un jugador de su caché. Sin embargo, la cuestión de sus finiquitos seguiría siendo un problema.
Frenkie de Jong, el ingreso que liberaría al Barça de las deudas
Según apuntó el portal web culemania.com, el Barça debía a Gerard Piqué unos 80 millones de euros, habiendo perdonado el central una gran cantidad para no perjudicar el club de su corazón. Sea como sea, los casos de Jordi Alba y Busquets, a pesar de no tratarse de cifras tan altas, podrían no resolverse de manera tan amistosa como con el '3'.
Así pues, el Barça necesitará impulsos económicos para hacer frente a un verano en que, el primer gasto no será ninguna incorporación, sino que sería dos salidas. No se contempla que sea la venta de ningún activo intangible del club lo que solucione este entramado, sino que sería Frenkie de Jong la venta clave para volver a dejar en un lugar seguro la estabilidad financiera culé.