El que seguramente fue el último partido de Leo Messi en el Maracaná también fue un duelo con muchísima tensión, una batalla entre aficionados en las gradas y victoria final de Argentina sobre Brasil (0-1). Nicolás Otamendi confirmó el Maracanazo después de aplazarse el inicio por culpa de la vergonzosa guerra que se produjo entre las dos aficiones y con la policía brasileña como protagonista.
Violencia en la grada del Maracaná
El partido, correspondiente a las eliminatorias del Mundial 2026, empezó con casi media hora de retraso por una pelea generalizada registrada en la tribuna del estadio Maracaná de Río de Janeiro antes del comienzo del clásico sudamericano. La selección argentina liderada por Leo Messi se llegó a retirar a los vestuarios y volvió al campo después de ausentarse 17 minutos por una pelea que fue reprimida por la policía brasileña.
Los incidentes se iniciaron justo cuando por los altavoces del estadio brasileño se reprodujo el himno argentino. Entonces se inició una pelea entre algunos aficionados brasileños y argentinos, que se alargó durante varios minutos. La policía, totalmente desbordada y sin capacidad para acabar con la lucha, empezó su particular represión atacando a los seguidores visitantes, mientras que los jugadores argentinos, ya preparados para empezar el partido, se dirigieron en grupo hasta la tribuna sur del Maracaná para pedir calma a los aficionados. Por este motivo los jugadores argentinos decidieron marcharse hacia los vestuarios y dijeron que esperarían unos minutos hasta que la situación estuviera controlada.
Una situación que no es extraña, ya que en el último clásico de las eliminatorias mundialistas entre Argentina y Brasil, disputado el 2021 en Sao Paulo, también fue interrumpido después de cinco minutos de juego por agentes sanitarios que acusaron a cuatro jugadores de la Albiceleste de haber violado las normas de prevención de la covid por no haber guardado una cuarentena. Un partido que fue aplazado, pero que nunca se reprendió.
Victoria de Argentina y ¿adiós a Scaloni?
A nivel futbolístico el partido lo decantó Otamendi con un solitario gol en el minuto 63 después de un córner. Una expulsión del brasileño Joelinton por una agresión a Rodrigo De Paul en los minutos finales acabó dejando a Brasil sin opciones al empate. Y los brasileños, todavía más hundidos después de sumar la tercera derrota consecutiva y ya sin conocer la victoria en cuatro partidos seguidos.
El duelo, por si fuera poco, también estuvo marcado por las declaraciones de Lionel Scaloni, el entrenador de Argentina, después de conseguir el Maracanazo. "Quiero un tiempo para pensar porque esta selección necesita un entrenador que tenga todas las energías posibles", dejó caer Scaloni.