X.M.A., el entrenador del equipo D benjamín del Club Futbol Joventut Mollerussa, ha sido sancionado con solo 6 partidos por el subcomité de competición de la delegación territorial de fútbol por unos lamentables insultos racistas a un jugador del equipo rival, de solo 9 años de edad.

Unos niños, jugando un partido de fútbol / PxHere

Insultos racistas tras ser expulsado

Según explica el diario Segre, el entrenador, que dirige y forma a niños de entre 9 y 10 años, fue expulsado por el árbitro. Según recoge el acta del colegiado, mientras abandonaba el terreno de juego para dirigirse a los vestuarios del campo, el entrenador llamó "negro de mierda" a un jugador del equipo rival, el EF Baix Segrià. 

Por el momento, el club del Pla d'Urgell no se ha pronunciado sobre el asunto, aunque se espera que en las próximas horas haga algún tipo de manifestación pública al tratarse de unos hechos gravísimos.

10 partidos a un juvenil del Mollerussa por agredir a un árbitro

Y los problemas disciplinarios para el Mollerussa no se han terminado aquí, pues el mismo subcomité de competición también ha sancionado, con 10 partidos, a un jugador del juvenil B del mismo club por agredir e insultar al árbitro del partido contra la Escola de Futbol Urgell del grupo 8 de Segunda Provincial.

Hace poco, el valencianista Diakhaby se fue del campo tras recibir presuntamente insultos racistas / EFE

Según refleja el colegiado en el acta del encuentro, tras concluir el partido y ya en frío, cuando el árbitro se dirigía al aparcamiento para entrar en su vehículo y dirigirse a su casa, el jugador, que había sido expulsado durante el encuentro, se le dirigió en los siguientes términos: “Te voy a destrozar la vida”, “eres un hijo de puta” y “si subes aquí de nuevo nos volveremos a ver”.

Según el árbitro, los padres de otros jugadores del Mollerussa calmaron la situación, pero acto seguido el jugador volvió por detrás y "me dio dos golpes violentos en la nuca”. Por suerte, compañeros del futbolista y otros padres intercedieron para llevarse al agresor y, de esta manera, evitar que la agresión fuera a más.

 

Imagen principal: el campo de fútbol del Mollerussa / CFJ Mollerussa