El Atlético de Madrid consiguió adelantarse a prácticamente todos los clubes top de Europa en enero, y firmar a una de las mayores promesas del panorama continental, como es Arthur Vermeeren. Sus impresionantes actuaciones en las filas del Royal Antwerp, estando todavía en edad juvenil, le habían servido para llamar la atención de entidades de la magnitud del Arsenal, del Barça, del Borussia Dortmund, del RB Leipzig, del Manchester United o del Liverpool.
Pero los rojiblancos estuvieron más rápidos, y consiguieron asegurarse la contratación del joven centrocampista de tan solo 19 años, a cambio de 18 millones de euros, un precio que parecía ridículo. Se esperaba que fuera una pieza importante en los sistemas de Diego Pablo Simeone, y que tuviera una adaptación rápida, que le valiera para consolidarse en el once inicial. Pero de momento, su participación ha sido nula, y casi no le hemos visto en acción.
Únicamente ha disputado un par de choques, solo uno como titular, y acumulando un total de 64 minutos. Un bagaje muy pobre para un crack del que hablaban maravillas, y en el cual pusieron muchas esperanzas. No ha logrado convencer a ‘El Cholo’, y ha sido la última opción en las rotaciones de la medular, por detrás de Rodrigo De Paul, Koke Resurrección, Axel Witsel, Saúl Ñíguez, Marcos Llorente, Pablo Barrios, Rodrigo Riquelme…
Y ya se está especulando con la posible salida de Vermeeren del Civitas Metropolitano en verano, tan solo unos meses más tarde de ser presentado. El panorama es desolador, y Enrique Cerezo comienza a arrepentirse de haberlo comprado, mientras que el internacional belga también sospecha que se equivocó a la hora de escoger su nuevo desafío, y que debería de haber esperado un poco más antes de salir de la Jupiler Pro League.
El ex del Lierse y del Mechelen no quiere poner en riesgo su progresión, y si las cosas no cambian en el Atleti, no dudará en salir. Además, su presencia en la Eurocopa corre serio peligro.
Vermeeren, un caso idéntico al de Arda Güler
Sin duda, el caso de Vermeeren recuerda mucho al de Arda Güler, por no decir que son totalmente idénticos. Ambos tienen la misma edad, nacieron en el año 2005, y aterrizaron en la capital de España como promesas de futuro.
Pero ninguno de los dos está jugando, y son claros candidatos a hacer las maletas, el primero para irse del Atleti, y el segundo, para decir adiós al Real Madrid.