Dice el refranero popular que "cuando el río suena, agua lleva", y en una gran parte del entorno del Real Madrid hace tiempo que las críticas hacia Zidane son feroces.
El técnico francés, de hecho, tenía un pie fuera del banquillo blanco antes del último Clásico, pero la victoria del Madrid, VAR mediante, le salvó el match ball. Luego llegó la victoria in extremis contra el Inter, otra vida extra, pero finalmente la caja de pandora se ha reabierto tras la debacle de Mestalla (4-1), una dolorosa derrota que ni los lloros por los tres penaltis en contra bien señalados pueden tapar.
Como antes del Clásico, Zidane vuelve a ser el centro de las críticas, tanto del entorno del Real Madrid como, según informa el diario Marca, del vestuario blanco.
La prensa de Madrid critica a Zidane
Zidane "no preparó el partido como merecía la ocasión [...]. Zizou apostó por un once que pretendía contentar al fondo de armario de la plantilla. Marcelo e Isco, titulares. La última vez que lo hizo fue en el 0-1 ante el Cádiz en Valdebebas", opina el periodista Tomás Roncero en su columna del diario As.
"Zinedine Zidane jugó con fuego y se quemó. El técnico francés sorprendió a todos ante el Valencia con una alineación inesperada", escribe por su parte José Félix Díaz en Marca, un texto en el que se informa que al "vestuario blanco no le gustó la alineación de Zidane [...]. Algunos de sus jugadores no entendieron el equipo puesto en liza por el entrenador", añade el periodista.
"Mucha responsabilidad de la derrota, por no decir toda, la tuvo Zidane, que sigue haciendo cosas muy raras con las alineaciones. Insiste en Marcelo nadie sabe porqué. Juega Isco cuando está a años luz de su mejor versión. El día que falta Casemiro no juega Kroos... Zidane insiste en sus rotaciones extremas, pero al final tanto desconcierto con las alineaciones le va a costar muy caro", escribe en Marca Juan Ignacio García-Ochoa.
"Supongo que ya se lo habrán dicho a Zidane. El Real Madrid no es una ONG. [...] Lo de persistir en la idea de las rotaciones, del reparto de minutos bajo la excusa de la gestión de vestuario y con fe inquebrantable en que algunos futbolistas se aproximen a lo que fueron está abocada al fracaso", opina por su parte Raúl Varela, periodista de Radio Marca.
Zidane asume la responsabilidad con un dardo envenenado
Tras el partido de Mestalla, Zidane dio la cara en la sala de prensa, una comparecencia en la que no le quedó más remedio que entonar el mea culpa, aunque lanzando un dardo envenenado a sus jugadores. "Es difícil entender nuestro partido. Hay once, los que juegan, y elegí este once. Son todos jugadores del Madrid", explicó el técnico. "La culpa es mía porque soy el entrenador y tengo que buscar la solución. El máximo responsable soy yo. Hay que buscar soluciones después del gol que nos metieron", añadió.
Parece, pues, que la Felizidane ha pasado a mejor vida. La presión hacia el técnico francés es máxima.