El Real Madrid comienza a darle al caso Endrick la importancia que se merece. Porque la preocupación aumenta a medida que avanzan las semanas, viendo como no es capaz de acabar con la dinámica tan negativa en la cual está inmerso desde que comenzó el año. Ya van dos meses, y 12 partidos disputados, sin conseguir marcar ningún gol ni dar ninguna asistencia. Y eso ha hecho que Florentino Pérez ordene un viaje de urgencia a Juni Calafat.
El hombre de confianza del presidente en Brasil, que fue quien recomendó el fichaje de la joya del Palmeiras, además de otras incorporaciones como Reinier Jesús, Rodrygo Goes y Vinicius Junior, estuvo siguiendo al atacante de 16 años en el último choque que su club jugó. Pero no tuvo participación, y estuvo durante los 90 minutos sentado en el banquillo. Una muestra de que pasa por un momento pésimo, y que ha hecho que pierda su lugar en el once inicial.
Aunque en el Santiago Bernabéu no solo están preocupados por el rendimiento del internacional brasileño en categorías inferiores. También lo están por su vida lejos de los terrenos de juego, que muchos avisan que es el motivo que explica el bajo nivel que ha mostrado. La presión mediática está le afectando mucho más de lo que se podía esperar en un principio, hasta causarle problemas de ansiedad y estrés. Y la cosa no acaba aquí.
Porque advierten que Endrick también se está aficionando a tener una vida nocturna muy activa, y no descansa lo suficiente. Lógico, por lo tanto, que el Madrid haya tenido que intervenir, ya que desembolsaron la increíble cantidad de 72 millones de euros por un futbolista que tiene todas las cualidades necesarias para marcar una época. Y no quieren que esa inversión se convierta en una operación ruinosa, así que quieren ponerle remedio cuanto antes.
Juni Calafat quiere transmitirle calma y serenidad al chaval nacido en el año 2006. Sigue estando muy bien considerado, pero no quieren que pierda el norte. Y esperan que no se repitan imágenes como las que se vieron hace unas semanas, cuando se fue llorando de un partido víctima de la impotencia y la frustración. Necesita tener más compostura y sangre fría.
Endrick empieza a dar clases de boxeo
Uno de los remedios que Endrick ha encontrado para intentar curar su mal momento anímico es el boxeo. Ha comenzado a dar clases para mejorar la condición física y la resistencia que tiene, y también para tratar de aclarar su mente y evadirse de las preocupaciones.