Siguen llegando reacciones de todos los ámbitos acerca de la revolución que ha supuesto el anuncio de la nueva Superliga europea. Y es que ahora ha sido el turno de Margaritis Schinas, vicepresidente de la Comisión Europea, que a través de su cuenta oficial de Twitter ha defendido los valores europeos que, según él, se infringen con la nueva competición.

"Debemos defender un modelo europeo de deporte basado en valores, basado en la diversidad y la inclusión. No hay margen para reservarlo para los pocos clubes ricos y poderosos que quieren estrechar lazos con todo lo que representan las asociaciones: ligas nacionales, ascenso y descenso y apoyo al fútbol base amateur. La universalidad, la inclusión y la diversidad son elementos clave del deporte europeo y de nuestro estilo de vida europeo", ha escrito el vicepresidente griego.

Y acto seguido le ha respondido Roberta Metsola, que ostenta una de las vicepresidencias del Parlamento Europeo. "El fútbol tiene una historia en comunidades de toda Europa. Es más que un juego, para muchos es parte de su identidad, parte de su historia personal. Es donde los desvalidos pueden ser campeones, donde la gente puede soñar, donde puede suceder cualquier cosa. Protege el hermoso juego".

Macron y Johnson, críticos con la Superliga

Una de las reacciones más sorprendentes fue la de Emmanuel Macron, el presidente de la República Francesa, que incluso antes de que se oficializara la creación de la nueva Superliga europea ya quiso salir al paso. "El presidente de la República celebra la posición de los clubes franceses de rechazar participar en un proyecto de Superliga europea de fútbol que amenaza el principio de solidaridad y el mérito deportivo. El Estado francés apoyará todos los procedimientos de la LFP (Liga de Fútbol Profesional francesa), de la FFF (Federación Francesa de Fútbol), la UEFA y la FIFA para proteger la integridad de las competiciones federales, sean nacionales o europeas", defendió.

Emmanuel Macron, muy crítico con la Superliga / EFE

Y también se ha referido al asunto Roxana Maracineanu, la ministra delegada de Deportes de Francia. "Un sistema sin criterio deportivo de acceso que reúne a un club VIP de varios poderosos representa no solo la negación del mérito deportivo, sino también un auténtico peligro para el mundo del fútbol".

Y lo mismo hizo Boris Johnson, el primer ministro británico. "Son unos planes muy perjudiciales para el futbol. Los clubs implicados deben preguntar a sus seguidores y a la comunidad futbolística en general antes de tomar cualquier decisión. Golpearían en el corazón del juego doméstico y preocuparán a los aficionados de todo el país".

Alemania también se cierra en banda contra la Superliga

Y otro de los países que se ha mostrado totalmente contrario a la Superliga es Alemania, cuyos clubes invitados, el Bayern de Múnich y Borussia Dortmund, se han mantenido fieles a la UEFA. "La Liga alemana rechaza cualquier concepto de Superliga. Los intereses económicos de unos pocos clubes punteros de Inglaterra, Italia y España no deben dar lugar a la supresión de las estructuras establecidas en todo el fútbol europeo", ha declarado el CEO de la Bundesliga, Christian Seifert.

 

Imagen principal: Europa entra en un intenso debate acerca del fútbol del futuro / Pixabay