Víctor Font (Granollers, 1972), empresario y líder de la consultora Delta Partners, mira hacia el futuro y también con el Barça en el horizonte. Es el primero en anunciar su intención de presentarse a las próximas elecciones del club blaugrana, previstas para el 2021, y ya enseña las primeras cartas de su proyecto 'Sí al futur'.
Quedan tres años para la cita electoral en can Barça y Font pone sobre la mesa las bases de su proyecto. Defiende la herencia del modelo de juego de Johan Cruyff, plantea una redefinición de la gestión del club, políticamente reivindica las raíces catalanistas del Barça, quiere ser fiel al pueblo de Catalunya y ya piensa en el Barça post-Messi.
¿Quién es Víctor Font?
Soy un loco del Barça, de estos que lo llevamos en la sangre y que lo vivimos desde que éramos muy pequeños. Sin esta parte de pasión más absoluta, cualquier cosa que tenga que ver en involucrarte en un proyecto de estas características seguro que no pasaría. Y aparte de eso soy amigo de mis amigos, me encantan los pequeños placeres de la vida, pasar una buena sobremesa, pasar tiempo con mis amigos... y una persona muy determinada y trabajadora.
¿Y profesionalmente?
De toda la vida he estado en el mundo de los servicios profesionales, de la consultoría de gestión. Me he dedicado a ayudar a empresarios y a consejos de administración a gestionar sus empresas. Y desde hace doce años, cuando impulsamos nuestro proyecto, hacemos consultoría estratégica, servicios de asesoramiento de banca de inversión, todo eso en el sector de las telecomunicaciones, medios contenidos, media y tecnología en el entorno digital.
Ahora vive en Dubái...
Llevo catorce años viviendo en Dubái. Primero fui a hacer un proyecto, después a abrir la oficina de la empresa donde trabajaba, y al final vimos que había una oportunidad muy buena, no de hacer negocio allí, pero tenemos la sede central porque es un muy buen hub para cubrir el mundo.
¿Por qué decide formalizar que quiere ser candidato a la presidencia del Barça?
Estamos convencidos de que la situación es muy excepcional, que el reto que el Barça afronta en los próximos años es mayúsculo, y que si no se afronta con éxito puede hacer que el Barça deje de competir y convertirse en un Milan. Pienso que este riesgo existe si queremos mantener la propiedad en manos del club, este rasgo identitario tan único que es lo que el Barça tiene que hacer, el riesgo se incrementa. Tienes que relevar a un equipo que cada vez se va haciendo más grande y que ha sido el mejor de la historia, y compites para hacer este relevo con competidores que tienen acceso a más recursos de los que tienes tú. Nuestro sistema de propiedad nos juega una desventaja.
¿Por qué hacerlo a tres años vista?
Si lo hiciéramos de forma acelerada, las posibilidades de fallar serían muy grandes y los riesgos también muy elevados.
Estamos convencidos de que la situación es muy excepcional
Es un proyecto que viene de lejos...
El proyecto lo empezamos antes del 2015 y después hicimos una primera rueda de prensa donde explicamos las líneas maestras. Fue después de un triplete y esta vez lo decimos después de un doblete. La conciencia de que este riesgo podía ser más o menos cierto, utilizando la metáfora del cambio climático, necesitábamos como proyecto tener unas mínimas garantías de que este reto lo podemos llevar con éxito.
¿Cómo ha evolucionado el proyecto?
Hemos detallado las ideas de las líneas maestras un poco más. Tenemos el componente programático del qué y cómo se tiene que hacer. Se han ido tejiendo más complicidades y se ha complementado el equipo que podrá ejecutar el proyecto.
¿Se puede saber alguno de los nombres de este equipo?
Nombres no podemos decir porque algunas de estas personas que se han comprometido tienen perfil público y otras responsabilidades. Pero esta es la típica información que para el socio será superrelevante cuando toque votar.
Usted se aleja también del concepto 'junta directiva'.
Uno de los fundamentos principales del proyecto es la constitución del consejo directivo, para no decir junta directiva. Se tiene que convencer a gente culé que nunca pensaría ser parte de este reto. Y pude ver que tenía la capacidad de convencer a un par de personas de que nunca hubieran previsto hacerlo, y que pueden ser decisivas, y creo que ahora tenemos demasiado crítica para empezar a andar. Estamos corriendo un maratón y no podemos ganar con un sprint.
¿Y por qué lo diferencia?
Lo digo para reforzar el cambio del rol y del mandato que tiene un directivo. Se tiene que tener un consejo directivo que se centre en la toma de decisiones estratégicas del club y delegar la gestión del día a día al equipo ejecutivo. Por eso me gusta reforzar este término y enfatizar que la junta directiva tendría que ser un consejo de administración con sus tareas.
¿Cómo se plantea este proyecto?
La pasión por el club, la inquietud y la preocupación de no ser un Milan, seguir ganando Champions porque quiero tener seis, siete, ocho, nueve... miro alrededor y no hay nada. ¿Tenemos que hacer alguna cosa? Intentarlo con toda la ilusión, el esfuerzo y la dedicación, teniendo muy claro los requisitos necesarios por hacerlo bien.
Estamos corriendo un maratón y no podemos ganar con un sprint
Económicamente ser presidente del Barça es costoso y también se tiene que avalar. ¿En su caso el dinero lo pone usted, tiene inversores...?
Es una de las limitaciones que tiene el modelo actual. El sistema de los avales lo tendríamos que repensar porque ahora intenta ser un sistema garantista para asegurar que no haya malversación, que no se ponga en riesgo el patrimonio de la sociedad... pero por otra parte tiene muchas limitaciones. Sobre todo en momentos que el mundo cambia se desincentiva tomar decisiones a corto plazo que no tengan un resultado inmediato. Eso es una desventaja que tenemos que eliminar.
¿Y a qué se refiere con eso?
El Barça tendría que pensar más allá del 2021. Seguro que en términos genéricos piensa, pero desde un punto de vista de toma de decisiones la espada de los avales pesa y eso es perjudicial.
¿Piensa que puede haber avance de elecciones?
Todo es tan imprevisible en el mundo del fútbol y en el mundo del Barça que todo es posible. Ojalá el mandato continúe porque querrá decir que las cosas van bien y que esta generación todavía sigue ganando. Ojalá que ganemos la Champions otra vez, porque no ganar más Champions con Messi en el campo es un coste que no nos podemos permitir.
Usted también habla del post-Messi y de su gestión...
Es parte del reto y parte del riesgo de gestionar el post-Messi en la parte deportiva. Pensemos que hay dos requisitos clave: uno es tener muy claro qué modelo de juego, qué estilo quieres impulsar, que es preservar y reforzar el modelo de juego que nos ha convertido en el mejor equipo de la historia; y el otro, cómo se ejecuta porque tenemos que contar con personas que tengan el talento, la experiencia y hayan sido formadas en torno a este modelo.
¿Y defendiendo por encima de todo el modelo Cruyff?
Como el defensa todo el mundo. No conozco a nadie que haya dicho que no quiere el modelo Cruyff de fútbol. Otra cosa es que le guste todo lo que Cruyff hiciera. Pienso que el 100% del barcelonismo quiere esta idea deportiva. No conozco a nadie que quiera volver a la época en la que ganábamos Recopas.
¿Actualmente se ha dejado un poco de lado este modelo Cruyff?
En el cómo. Lo que no entiendo es por qué las personas que tienen que tomar decisiones son personas que no vienen del mundo del fútbol como el vicepresidente deportivo (Jordi Mestre) o de otros directivos que están en la comisión deportiva de fútbol, o el mánager del fútbol (Pep Segura), o el asistente en la secretaría técnica (Ramón Planes) que yo me he mirado su currículum y no le veo ninguna relación muy explícita con lo que es el modelo Cruyff.
¿Por lo tanto, no es partidario de este dúo Planes-Abidal?
Me parece inconsistente.
¿Como aficionado del Barça a quién ficharía?
Falta encontrar sustitutos de Xavi o Iniesta. No creo que este relevo se haya hecho. Creo que sería óptimo encontrar la manera que haya nuevas piezas. No encontraremos ni a otro Xavi ni a otro Iniesta, pero sí gente que pueda cumplir funciones similares.
Falta encontrar sustitutos de Xavi o Iniesta
Ha dicho en varias ocasiones que quiere que la gente que conoce la casa lleve el club en un futuro. ¿A usted le gustaría presentarse a las elecciones con Xavi de entrenador?
A mí me gustaría presentar un proyecto que cuente con el compromiso de los mejores profesionales, muchos de ellos seguro que vendrán de esta generación de futbolistas, y quiero que gente como Xavi no sólo tenga que servir como entrenador. Su rol en el futuro tiene que ser mucho más amplio.
En este mismo sentido, ¿dentro de su equipo le haría un sitio a Gerard Piqué?
Estoy convencido de que Gerard es una persona con talento y experiencia que el Barça tiene que saber canalizar. Sería magnífico, y tenemos que tener esta capacidad de forma inmediata que se pueda involucrar en cualquier tarea, más allá de que quiera ser presidente.
¿Qué cree que falla en la gestión del Barça actual para dar el salto global?
Al Barça le falta tener la visión más allá del 2021 y tomar decisiones que nos ayuden a afrontar este riesgo al que hago referencia de forma más decidida. Hay decisiones que se tendrían que haber tomado antes. Y en la vertiente deportiva, esta coherencia.
¿Puede ser que uno de los principales problemas del Barça es que ahora se gestiona como una PYME y realmente es una empresa mucho más global?
El club tiene algunos aspectos que se parecen mucho más a una multinacional que a una PYME y tiene otros aspectos que son más de una mediana empresa. El volumen de facturación, pero eso es un problema de todos los clubs, por el nivel de intermediación que hay son volúmenes de medianas empresas. Aquí en Catalunya hay 100 empresas que facturan más que el Barça. En otros aspectos como marca o impacto somos una multinacional de las más importantes. Se tienen que aprovechar estos activos que tenemos para asegurar que todos los otros elementos están alineados.
¿Y cómo explicaría su modelo de club?
Quiero asegurar que tenemos la capacidad de vender productos y servicios directamente a seguidores del Barça por todo el mundo. Si lo hacemos, tendremos una capacidad de crecimiento económico de generación de recursos y de ingresos mucho mayores.
En los últimos años ha habido dos claros modelos de presidencia en el Barça: Laporta y Bartomeu-Rosell. ¿Usted con cuál se identifica más?
Pienso que hay diferencias ideológicas, también de idea deportiva, pero los dos trabajan dentro de un campo de juego que es muy parecido. Tienen un modelo de negocio similar, lo mismo en el funcionamiento y en la gobernanza del club, el sistema de representatividad del socio con asamblea de compromisarios... No hay ninguno de estos temas que nosotros creamos que el Barça del futuro tenga que cambiar.
¿Se consideraría también de los que en la era Laporta los llamaban como 'los chicos del PowerPoint'?
Yo soy de esta generación, pero un poco más joven que ellos. Profesionalmente también soy de la escuela del PowerPoint. Somos de la generación de la revolución digital donde la tecnología está cambiando la manera como nos relacionamos, consumimos, compramos, modelos de negocios... y eso está afectando a la industria del entretenimiento en general y del fútbol en particular. Y eso es parte del reto que tiene al Barça.
¿Políticamente, el Barça de Víctor Font cómo se posicionaría?
Pienso que el Barça, y no es interpretable, tiene sus raíces basadas en el catalanismo. Por lo tanto, el Barça tiene que ser fiel a la voluntad mayoritaria del pueblo de Catalunya. Tenemos que tener en cuenta que todas las sensibilidades que formen parte del Barça de hoy en día y el país tienen que sentirse cómodas con la institución.
¿Cree que la actual directiva del Barça está gestionando políticamente de acuerdo con el catalanismo histórico que ha representado el club?
Creo que se ha sido poco claro, a veces gestionando mucho los grises, y siendo poco contundentes. Pero la realidad es la que es. El Barça no tiene que ser un trabajo político, pero se tiene que ser muy claro.
El Barça, y no es interpretable, tiene sus raíces basadas en el catalanismo
¿Algún ejemplo?
El caso del Pacte Nacional pel Dret a Decidir. El Barça se acabó adhiriendo, pero fue un proceso como si hubiera dudas. Y recientemente hemos visto que el Athletic Club hay adherido de forma mucho más clara y me imagino que no han tenido ninguna duda.
¿El deporte es política?
Absolutamente. Eso de decir que no se puede mezclar deporte y política no me lo creo demasiado. No se pueden poner vallas en el campo.
¿El día 1 de octubre hubiera permitido jugar el partido contra la Las Palmas?
De hecho tuiteé en aquellos momentos porque aquel día estaba aquí en el país e intenté acompañar a gente que iba a votar. Personalmente por el hecho de vivir fuera no estoy empadronado aquí y el voto extranjero no fue posible, aunque lo pedimos. Y viendo lo que estaba pasando al país cuando supe que el partido se jugaba pensé que era una decisión muy errónea. Pero en perspectiva te das cuenta de que no era una decisión fácil.
¿Qué relación tiene con Pep Guardiola?
Lo conocí cuando estaba en Nueva York de año sabático. Es el mejor entrenador de la historia del Barça, el mejor entrenador del mundo, una persona que admiro profesionalmente y personalmente, y que tengo la suerte de haber conocido y mantener una relación. Ahora trabaja en un proyecto liderado por un amigo (Ferran Soriano), y hay puntos en común.
¿Qué piensa que haya dicho que no quiere volver a entrenar al Barça?
Es una gran lástima. Tenemos que hacer todo lo posible para hacer coincidir cuando su realidad personal tire hacia Catalunya y hacia Barcelona podamos canalizar su talento y la experiencia por el beneficio del Barça.
¿Y que Julen Lopetegui sea el nuevo entrenador del Real Madrid?
Sorpresa total. Pero veo el tema del Madrid como una oportunidad para un club como el Barça, porque el Madrid tampoco tiene una idea muy clara respecto de qué modelo, qué estilo y que todo sea consistente. Ellos tienen una manera diferente de gestionarlo y nosotros tenemos que ser fieles a lo que nos ha dado el éxito.
¿El modelo Florentino es el que usted no quiere?
Exacto. Pero al final Florentino Pérez debe haber aprendido. No hay una idea muy clara y es un tema de fichar jugadores para ganar sin que importe de qué manera se gane. Y al Barça no sólo se quiere ganar, sino que también importa de la manera cómo lo hagamos.
¿Y cómo se explica el dominio del Madrid en Europa?
Han tenido mucha suerte y por desgracia la suerte también cuenta.
¿Cuáles serán los próximos pasos a seguir?
Ahora nos tenemos que centrar en seguir dando a conocer el proyecto, detallar la parte más programática y, sobre todo, identificando mujeres que se puedan vincular con el Barça.
¿También sería positivo tener una presidenta que se postulara en las próximas elecciones del Barça?
Si hay una mujer con talento, con capacidad y con voluntad de servir el club, preferiría tenerla en mi equipo.
¿Ser presidente del Barça es el gran reto de Víctor Font?
El reto es estratosférico y mayúsculo. El enemigo está en Madrid, en Europa, y tenemos que sumar. La ilusión, las ganas, el trabajo y la dedicación no faltarán. Nos faltará el acierto y la suerte, porque sin suerte los proyectos no pasan.