El Sevilla FC ya empieza a mover ficha de cara a la próxima temporada, y lo hace con una prioridad clara: encontrar al sustituto ideal para García Pimienta, cuyo proyecto al frente del equipo parece tener los días contados. El técnico catalán, que llegó con la intención de liderar un ciclo de estabilidad y crecimiento, no ha conseguido los resultados esperados y, salvo sorpresa mayúscula, no seguirá en el banquillo del Ramón Sánchez-Pizjuán más allá del final del presente curso. Incluso podría salir antes, si el equipo no reacciona en los próximos partidos.
Bordalás, el favorito
Con este contexto en mente, Víctor Orta, director deportivo del club hispalense, ya trabaja en la elección del nuevo entrenador. Y el nombre de José Bordalás gana fuerza con el paso de las semanas. El técnico del Getafe, quien ya ha estado en la órbita del Sevilla en el pasado, vuelve a sonar con fuerza como el perfil idóneo para tomar las riendas del equipo en un momento en el que se busca estabilidad, trabajo táctico y una propuesta más realista para competir con garantías en LaLiga.
Bordalás, que tiene contrato con el Getafe hasta junio de 2025, cuenta con una cláusula liberatoria que le permite abandonar el club madrileño en cualquier momento. Una salida pactada que facilitaría su llegada a Nervión si así se decidiera finalmente. Desde el entorno azulón, todo apunta a que su segunda etapa en el Coliseum terminará este verano, por lo que su fichaje por el Sevilla está más cerca de lo que muchos imaginaban hace unas semanas.
El entrenador alicantino ha sido claro en sus últimas declaraciones: “Los entrenadores estaremos donde tengamos que estar. No sé lo que me depara el futuro, pero vivo el presente”. Y aunque se ha mostrado respetuoso con el Getafe, no oculta que está abierto a escuchar propuestas si estas le convencen a nivel deportivo y contractual. En ese sentido, el Sevilla le ofrecería un proyecto ambicioso y con margen de maniobra para construir un equipo competitivo, algo que Bordalás valora profundamente.
Aunque Víctor Orta había contemplado otras opciones como Carlos Corberán o Iñigo Pérez, los caminos de ambos parecen alejarse de Nervión. Esto deja vía libre a Bordalás, que empieza a generar un importante consenso entre los altos mandos del club.
En el Sevilla valoran su capacidad de extraer el máximo rendimiento de plantillas limitadas, su conocimiento profundo de LaLiga, y su habilidad para trabajar con jóvenes. Además, su experiencia en clubes de presión como el Getafe y su carácter fuerte encajan con el perfil que busca el club para recuperar la competitividad.
Bordalás, por su parte, no se jugará su futuro a una carta. Exigirá un contrato mínimo de dos temporadas, ya que también cuenta con interés de otros equipos en España y del extranjero. No parte en la ‘pole’, pero ya ha entrado de lleno en la parrilla de salida. Y si las próximas jornadas certifican la salida de García Pimienta, podría ser cuestión de tiempo que Víctor Orta cierre su fichaje.
Todo apunta a que el relevo en el banquillo sevillista ya tiene nombre y apellidos. Y que, tras varios intentos fallidos, Bordalás podría acabar dirigiendo al equipo que tantas veces le ha tentado.