Víctor Orta consiguió muchos de los objetivos que se había marcado para el mes de enero, como era dar salida a las piezas que no entraban en los planes del Sevilla, y que habían mostrado un nivel paupérrimo. Es el caso de Valentín Barco, de Kelechi Iheanacho, de Pedro Ortiz o de Gonzalo Montiel, aunque hubo otros que se quedaron en el vestuario, pese a no contar con la confianza de Javier García Pimienta, como, por ejemplo, Suso García, Tanguy Kouassi o Marcao.
Y en el apartado de nuevas llegadas, cerraron los fichajes de Rubén Vargas y de Akor Adams, que están destinados a ser importantes y a ayudar a solucionar la falta de puntería que han exhibido en los primeros meses de campeonato. Pero hubo otro objetivo que se escapó a última hora, después de que se negara rotundamente a aterrizar en el Ramón Sánchez Pizjuán. Hablamos de Presnel Kimpembe, quien, en este caso, estaba previsto que completara el eje de la retaguardia.
Los andaluces pretendían aprovechar que ahora mismo tiene un rol totalmente secundario en el Paris Saint-Germain para lograr su cesión hasta final de temporada, y le garantizaban minutos y regularidad. Durante los dos últimos años, prácticamente no ha podido jugar por culpa de una grave lesión que sufrió, rompiéndose el tendón de Aquiles, y tiene muy complicado recuperar la titularidad, ya que Luis Enrique no acaba de confiar en sus habilidades.
Tiene una feroz competencia en su puesto en el Parque de los Príncipes, con estrellas como Lucas Hernández, Marquinhos, Willian Pacho o Lucas Beraldo, y Orta puso este argumento para tratar de seducir al internacional francés, y que recalara en Nervión. Por desgracia, todos los intentos resultaron estériles, ya que el futbolista de 28 años no quiso aterrizar en un equipo que no pelea por títulos, y que tampoco participa en competiciones europeas.
Kimpembe quiere seguir en el equipo de su vida, y luchar por convencer a ‘Lucho’ de que puede ser importante en las alineaciones.
El acuerdo por Kimpembe, muy complicado para el Sevilla
Además, aunque Kimpembe hubiera dado el OK al Sevilla, era un acuerdo realmente complicado para Orta, debido al increíble salario que percibe en el PSG. Así que García Pimienta se tuvo que olvidar por completo de este fichaje.
En verano pueden volver a probar suerte, aunque el campeón del Mundial de Rusia tiene muchos admiradores en la Premier League y en la Serie A, que provocan que el optimismo sea moderado.