Víctor Valdés no tuvo un final de carrera futbolística del todo idílico. Después de lesionarse gravemente con el Barça y ver frustrada su llegada al Mónaco, pasó sin demasiado éxito por Manchester United y Standard de Lieja para acabar retirándose en el Middlesbrough. Valdés dejó el fútbol con un sabor agridulce, con un final de trayectoria que empañaba un poco todos los éxitos que había vivido como blaugrana.
No obstante, una vez retirado, el de l'Hospitalet ha recuperado la sonrisa. El exportero del Barça reside en Madrid, y es el entrenador del Juvenil A del ED Moratalaz, y con esta entidad acaba de hacer historia. El equipo que dirige, con el cual ya se había proclamado campeón de liga, ha superado este sábado al Juvenil C del Real Madrid en los penaltis para levantar la Copa de Campeones de esta categoría por primera vez en la historia de su club.
Así, Valdés, con un palmarés espectacular tanto con el Barça como también con los éxitos que consiguió con la selección española, ha sumado dos títulos, ahora, desde la banda y como entrenador. Pero seguramente, lo más importante para él es que ha recuperado la pasión que tanto lo caracterizaba como jugador.