Las últimas horas están siendo muy tristes en el Girona. Después de cerrar el mercado de fichajes con varias bajas y pocas altas, el último en sumarse a la lista de despedidas ha sido Àlex Granell. El capitán gerundense pone punto y final a su etapa en Montilivi y se marcha al Bolívar.

El adiós a un símbolo del Girona que allí donde esté seguirá apoyando al equipo. Esta temporada lo hará desde Bolivia después que a Marcelo Claure, empresario de este país que el mes pasado compró el 35% de las acciones del Girona, lo convenció para cambiar de aires.

El último día de Granell en el Girona fue duro, complicado por decir adiós a prácticamente toda una carrera defendiendo los colores rojiblancos y liderando al equipo en el primer ascenso de su historia. El momento más emotivo fue cuando se tuvo que despedir de sus compañeros de equipo en el campo de entrenamiento.

Con el deseo de poder ver como el club catalán vuelve a ser equipo de Primera División, ha tenido un mensaje especial para Cristhian Stuani, recordándole que su sitio está en Girona.