El Barça está en un momento de tensión y de muchas dudas. A pesar de hacer un buen inicio de temporada, ha perdido en dos partidos importantes en la Champions League. El último equipo que se resistió y que se acabó imponiendo a los blaugrana fue el Inter de Milán. Y fue, en parte, por culpa de los árbitros. Y hubo queja de Xavi Hernández y de toda la plantilla culé.
Xavi Hernández y la injusticia arbitral
Precisamente, el foco se ha puesto a Xavi Hernández, que fue a quien alzó la ve después del partido. "Estoy cabreado e indignado por la situación que hemos tenido que vivir, es una injusticia", aseguró el entrenador del Barça. Y ha empezado a correr un vídeo como la pólvora por Madrid que intenta desacreditar a Xavi, que aseguró que no hablaría de los árbitros.
Es cierto, Xavi Hernández habló de los árbitros, pero no dijo nada más allá de las sensaciones en caliente. Además, sus declaraciones no se acabaron aquí y también hizo una propuesta que hace tiempo que defiende: "Los árbitros tendrían que hablar y explicarse, no entendemos nada".
Y después siguió con la misma tónica de respuesta: "Tendría que hablar el árbitro, yo no tengo que hablar sobre una decisión que no he tomado. Para mí es clarísimo. A mí no me ha querido dar explicaciones y me quedo con la sensación de no entender nada". Por lo tanto, se entiende que Xavi justifique su respuesta. Sí dio una mínima opinión personal, pero en ningún caso llegó a criticar la actuación del árbitro.
El Barça tiene que mejorar el papel contra el Inter de Milán
Xavi Hernández es respetuoso con el colectivo arbitral, pero los árbitros no lo fueron con el Barça. Y repasando el partido contra el Inter de Milán, los árbitros se equivocaron en más de una ocasión: anularon un gol de Pedri González que no tendría que haber sido anulado, se zamparon un penalti sobre Robert Lewandowksi, pasaron de largo de una tarjeta roja que tendría que haber visto Hakan Çalhanoğlu y no quisieron señalar un penalti clarísimo por manos de Denzel Dumfries.
Una cadena de despropósitos arbitrales que acabaron condenando al Barça. Los blaugrana tuvieron que reaccionar, pero no lo consiguieron. Y por este motivo, aparte de no tener su día a nivel futbolístico, se complicaron la vida en la Champions League.
Y ahora los blaugrana se tendrán que poner serios para intentar jugar los octavos de final de la Champions. En marcha el momento decisivo de la máxima competición europea con un Barça que necesita más de sus futbolistas. Y ya no valdrán más excusas ni arbitrales ni futbolísticas.