Loris Karius no olvidará nunca la noche del 26 de mayo del 2018. El portero del Liverpool cometió dos errores que desnivelaron la balanza. Karius le regaló el 1-0 a Karim Benzema y el 3-1 a Gareth Bale.

El portero, cuando escuchó el silbido final, no pudo aguantar las lágrimas y rompió a llorar. Sus compañeros de equipo y algunos jugadores del Real Madrid intentaron animarlo sobre el mismo césped, pero no lo consiguieron.

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El paso de los minutos extremó los sentimientos de un Karius que dejó una de las imágenes de la temporada en el mundo del fútbol. El portero, solo, caminó hacia la grada donde se agrupaban los aficionados del Liverpool para disculparse. El gesto tuvo una respuesta casi unánime en forma de aplausos.

El apoyo de los seguidores ingleses puede ser el punto de partida para la recuperación del portero alemán. Karius, de sólo 24 años, se había consolidado como titular en la portería de un Liverpool que tendrá que decidir en los próximos días si busca un refuerzo en el mercado de verano.