Laura García-Caro recordará, sin ningún atisbo de duda, el viernes 7 de junio de 2024. Después de superar una COVID persistente, la atleta española volvía a competir, en los 20 km marcha femenino que albergaba el foro itálico, con la intención de volver a saborear la gloria. Y lo que pudo ser un motivo de satisfacción y de orgullo, una gesta para el recuerdo, se convirtió en una pesadilla para la onubense, que a escasos metros para cruzar la línea de meta, y cuando ya celebraba el bronce, vio como la ucraniana Olyanovska, le pasaba por la derecha. El rostro de Laura García lo decía todo, era un poema.

Las palabras de la protagonista

"Yo, en la última vuelta, la verdad que lo iba dando todo, estaba bastante reventada y al final...", empezaba diciendo la atleta española, que no encontraba explicación a lo sucedido. "De hecho, he intentado esprintar lo antes posible porque sabía que un sprint final no iba a ser lo mejor para mí y quería intentar lograr la mayor ventaja posible", continúa diciendo Laura García-Caro, intentando hacer frente a una dolorosa realidad, aunque su mánager, Peñafiel Álvaro Rodríguez, la espera con un ramo de rosas, un abrazo y unas palabras de consolación para intentar pasar el mal trago.

"Sí que es verdad que en el 300 y en el 200 iba mirando para atrás porque sabía que la llevaba relativamente cerca, pero en el 100 he vuelto a mirar y veía que no sé si le llevaba 40 o 50 metros y he intentado esprintar a tope con lo que tenía y ya pensaba que no me pillaba. Y bueno, la verdad que ya ni la he sentido y bueno, pensaba que ya lo tenía. Y ni he mirado la pantalla gigante del estadio. Iba focalizada en llegar. Y, sí, quizás me han dado demasiado pronto, al entrar al estadio, la bandera de España, pero en ningún momento me he sentido medallista antes de tiempo", explicaba la onubense, tratando de matizar que no se ha sentido vencedora del duelo por la tercera posición en ningún momento.

"Realmente he pasado un año y medio bastante malo y he conseguido darle la vuelta con todas mis fuerzas", decía la atleta de Lepe al finalizar la carrera, antes de zanjar el tema, asegurando que "espero aprender de este error. Seguir luchando, seguir trabajando y volver en la próxima vez más fuerte".

El resultado final

En el aspecto puramente deportivo, las anfitrionas Palmisano y Trapletti protagonizaron la lucha por la primera y la segunda posición. Fue la de Apulia quien se llevó el oro (1h:28:08), seguida de su compatriota, que se llevó la plata (1h:28:37). El bronce, que parecía ser de Laura García-Caro, que ya lo estaba acariciando con la yema de los dedos, se lo acabó arrebatando la ucraniana Olyanovska, ambas con un tiempo final de 1h:28:48. Una acción que ha generado polémica, ya que la ucraniana 'corrió' en una aparente incorrección de marcha atlética, algo que los jueces no vieron así.