El Barça vuelve a abrir la puerta a la lucha por la Liga Santander. El conjunto blaugrana empata y se salva del naufragio en Villarreal después de tener el partido perdido (4-4). Leo Messi ha empezado desde el banquillo, pero ha aparecido para que junto con Luis Suárez evitaran la derrota.

Malcom se reivindica

Por fin hay rotaciones en el Barça, pero a qué precio? Ernesto Valverde ha hecho un cambio por línea y ha dejado en el banquillo a Messi, Rakitic y Piqué. Una opción arriesgada, pero por el contrario los blaugrana han contrarrestado los importantes cambios saliendo a por todas desde el primer minuto.

Malcom ha aprovechado la oportunidad de ser titular porque en dieciséis minutos ha marcado las diferencias. El brasileño se ha mostrado participativo, ha encarado a rivales, ha creado juego y también ha originado peligro. Gracias a él y a una buena jugada internándose al área, el Barça ha marcado el primer gol en el minuto 12. Malcom ha asistido a Coutinho para que su compatriota sólo tuviera que empujar la pelota.

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Y con esta inercia ha llegado el segundo gol, del mismo Malcom, cuatro minutos después. Arturo Vidal, que se ha enfundado la bota de asistente, ha colgado la pelota justo a la cabeza de Malcom, que desde el área pequeña ha emulado el gol de Messi en la final de Champions de Roma.

Un Barça desencadenado que ha perdonado uno, dos y hasta tres goles en los siguientes minutos, no ha sabido gestionar la ventaja. Atacar, atacar y atacar, pero se han olvidado de defender.

La defensa hace aguas

El partido, muy acelerado desde el primer minuto, ha dado alas al Barça con transiciones rápidas. Pero de la misma manera que los blaugrana se veían beneficiados, el Villarreal, buscando la épica para salir de la zona peligrosa en la clasificación, ha remontado sin sudar.

Con la suplencia de Piqué, la defensa se ha desordenado. El liderazgo no ha sido ni de Umtiti ni de Lenglet, sino de Ter Stegen. El portero alemán ha salvado al Barça en diversas ocasiones muy claras del conjunto groguet, pero ha durado hasta que ha dicho basta.

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Después de tranquilidad culé, ha llegado la pesadilla. En el minuto 23 Chukwueze ha estado más rápido que nadie, ha disparado al palo y el rebote le ha dado una segunda oportunidad para marcar el primer gol local. Y ya en el segundo tiempo, después de varios avisos del Villarreal, ha empatado con un centro de Ekambi, que esta vez sí se ha comido Ter Stegen.

Las cosas no le podían ir peor al Barça. Ha entrado Messi a falta de media hora e Iborra ha marcado el tercer gol del submarino amarillo. El Villarreal ha soltado la artillería y la remontada se ha hecho realidad. Pero la ofensiva local no se ha detenido aquí y ha hundido la flota blaugrana al contragolpe, cuando el Barça estaba volcado al ataque. Bacca, que acababa de entrar al campo, prácticamente ha sentenciado el partido con el cuarto gol.

Messi hace de Messi

Pero cuando el Barça lo tenía todo perdido, ha aparecido Messi. De falta, tal como le gusta al argentino, ha marcado el tercer gol en el minuto 90. Un gol que daba esperanzas al Barça y que hacía temblar las piernas de los 10 futbolistas del Villarreal después de la expulsión de Álvaro González.

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Y finalmente ha llegado la épica. Con todo el Barça en el área rival, Luis Suárez se ha inventado un chutazo desde fuera el área después de un córner y ha marcado sobrepasado el tiempo añadido. Empate del Barça in extremis.

No ha habido un naufragio completo y el Barça salva un punto de Villarreal cuando nadie se lo esperaba. El Atlético de Madrid ha ganado su partido contra el Girona y se acerca a ocho puntos. El próximo sábado el Barça recibirá a los colchoneros en el Camp Nou y ya veremos si la Liga se vuelve a teñir de blaugrana o si se sigue acercando a Madrid.