Tres puntos vitales que se lleva el Barça de Vila-real a pesar del sufrimiento de siempre (1-2). Dos goles de Antoine Griezmann han confirmado a la remontada blaugrana en el Estadio de La Cerámica, que es un paso más para acercarse al título de la Liga Santander.

La inercia de Griezmann

Con inercia ganadora, con hambre de títulos y con fútbol. Este Barça sí que puede ganar la Liga. Si sigue manteniendo el nivel futbolístico y el nivel de confianza, los de Ronald Koeman son imparables. Contra el Vila-real, los mismos futbolistas que el día de la final de Copa. Y el nivel se ha mantenido aunque ha habido un bajón que ya se vio contra el Getafe.

Si en La Cartuja los blaugrana se exhibieron durante 90 minutos, en Vila-real ha pasado tres cuartos de lo mismo pero sólo en 45 minutos. Desde el primer minuto los jugadores del Barça han demostrado tener la victoria entre ceja y ceja. Griezmann ha tenido la primera oportunidad clara en el minuto 7. Después una doble oportunidad de De Jong. Y también ha aparecido Messi.

Griezmann persiguiendo a Foyth / EFE

Pero si el gol parecía que sería blaugrana, finalmente el primero del partido ha sido groguet. En la primera ocasión de verdadero peligro del Vila-real, después de varios intentos fallidos de Gerard Moreno, Chukwueze ha driblado a Ter Stegen y ha abierto la lata en el minuto 27.

Pero justo después del servicio de centro, pase perfecto de Mingueza al espacio y empate de Griezmann con una vaselina suave y precisa que empataba el duelo en el minuto 28. Pero eso no ha sido todo porque parece que el delantero francés por fin ha vuelto a recuperar el olfato goleador y ha aprovechado un error imperdonable de Foyth para marcar el segundo gol en el minuto 35. Remontada.

Griezmann celebrando uno de sus goles / EFE

El Barça desaparece

El Barça siendo dominador y el Vila-real sin saber qué hacer. Una sensación que a medida que han ido pasando los minutos y se ha llegado a la segunda mitad, los papeles han acabado cambiando. Sergi Roberto ha entrado por Dest al descanso, pero los de Koeman han desaparecido.

El hambre del Barça se ha convertido en hambre del Vila-real, que en varias ocasiones de Gerard Moreno y de Chukwueze han puesto el miedo al cuerpo a los blaugrana. Suerte de Ter Stegen, siempre atento a cualquier jugada.

Y lo que sí ha cambiado el partido ha sido la expulsión de Trigueros. El centrocampista del Vila-real ha entrado con los tacos al tobillo de Messi, que a pesar de la violencia de la falta se ha podido recuperar.

De Jong disputando un balón con Pau Torres / EFE

Ilaix Moriba, que ha entrado durante el segundo tiempo, ha podido sentenciar, pero no ha estado fino. También De Jong, que ha fallado delante de Asenjo cuando todo el mundo pensaba que el balón acabaría en el fondo de la red. Y ha vuelto el sufrimiento habitual. A pesar de jugar con un futbolista más y ver como el desgaste había pasado factura al Vila-real, ha habido nervios culés.

Al final, sin embargo, victoria reconfortante del Barça que sigue con la inercia ganadora, esta vez gracias a los goles de un Griezmann que está en racha. Los blaugrana empatan con el Real Madrid en la segunda posición de la clasificación pero con un partido menos.

 

Imagen principal: Messi, Pedri y Griezmann celebrando un gol del Barça / EFE