El Barça gana a última hora contra el Villarreal después de sufrir como nunca, pero acaba sonriendo cuando nadie se lo esperaba (1-3). Frenkie de Jong, Memphis Depay y Philippe Coutinho han dado los tres puntos en un partido que se había complicado más de lo que esperaban los culés. Y por fin se puede decir que el Barça gana un partido de la Liga Santander fuera de casa.

El mejor y el peor Barça

Xavi Hernándenz no deja de sorprender y esta vez ha apostado por un 4-3-3, con Eric Garcia haciendo de lateral derecho y Ez Abde debutando como a titular. Un Barça reconocible sobre el césped, que ha empezado muy fuerte, pero que ha ido desapareciendo por los méritos del Villarreal.

Pero los primeros avisos han sido blaugrana. En el minuto 5, balón al larguero del joven Abde después de un remate de cabeza. Poco después, balón al palo de Gavi. Y Memphis ha perdonado dos ocasiones clarísimas de gol. Los primeros veinte minutos han sido de dominio absoluto del Barça, pero los locales han despertado.

Gavi con las manos en la cabeza / EFE

En el tramo inicial los locales sólo han podido marcar mediante Danjuma, que ha estado lento después de un regalo de Eric, y luego ha visto cómo unas polémicas manos de Piqué no han sido señaladas como penalti ni por el árbitro principal ni por el VAR. Pero esto no les ha parado. Poco a poco han robado el balón al Barça, que se ha visto superado en el resto de la primera mitad.

Ter Stegen, Araujo y Piqué han tenido que hacerse fuertes ante el asedio groguet. Y el Barça ha podido resistir. De un partido eléctrico con los de Xavi dominando, se ha pasado a un sufrimiento constante por culpa de la falta de fluidez y posesión.

Llegan los goles

Y si en la primera mitad por fin habíamos visto una buena versión de De Jong, al inicio de la segunda ha sido protagonista. En la primera ocasión clara, remate de Memphis desde el área pequeña que para Rulli. Y en la segunda jugada aparece De Jong para embocar sin oposición. Y aunque inicialmente el árbitro ha pitado fuera de juego, el VAR ha concedido el gol.

Los jugadores del Barça celebrando el gol de Frenkie de Jong / EFE

El Barça se ha encontrado con el tan esperado gol cuando más lo necesitaba. Y en la segunda parte han cambiado las cosas. También porque Xavi ha cambiado la defensa zonal y la ha dejado al hombre, cosa que ha ayudado mucho a su equipo. Entonces, en un momento de calma, ha entrado el revulsivo Dembélé —que esta vez no lo ha sido— con poco más de veinte minutos de partido, pero también se ha lesionado Jordi Alba.

Y a pesar de ir por delante en el marcador, han vuelto las constantes pérdidas de balón. Mingueza ha entrado al campo frío y podría haber provocado algún desastre. Y los blaugrana han seguido sin encontrar la fórmula para salir desde de atrás con la pelota controlada.

Jordi Alba durante el partido / EFE

Pero en los minutos en los cuales el Barça ha vuelto a sufrir más, el Villarreal ha recibido la recompensa del gol. Chukwueze, que hacía pocos minutos que había entrado al campo, ha aprovechado el desconcierto de la defensa del Barça y no ha perdonado ante Ter Stegen. Un cuarto de hora para el final, y todavía más sufrimiento culé. Los blaugrana se han empequeñecido, han perdido balones como nunca y cada duelo dividido acababa con ataque a favor del Villarreal.

Pero cuándo nadie se lo esperaba, balonazo hacia arriba Ter Stegen, error defensivo del Villarreal y gol de Memphis para decidir el partido. Y en el tiempo de descuento, penalti sobre Coutinho que él mismo ha transformado en el tercer gol culé. El Barça se adjudica tres puntos muy importantes en la Liga. Y los culés ahora respiran.

 

Imagen principal: Los jugadores del Barça celebrando un gol / EFE