No hay que decir que el nombre y apellido del último pinchazo del Real Madrid en la Liga fue el de Jude Bellingham, que con un "fuck you" al árbitro que desde la entidad blanca se trata de maquillar a un "fuck off", condenó a los suyos a jugar con un hombre menos desde el minuto 39.
Matices aparte, la expresión de Bellingham le costó al Real Madrid una tarjeta roja que el equipo blanco pagó ni más ni menos que con el liderato, y es que Osasuna consiguió empatar el partido a la segunda mitad y selló la tercera jornada consecutiva del conjunto merengue sin ganar (1-1). No obstante, ni la roja fue la única polémica del partido ni el del inglés el único nombre foco de debate. Mientras que desde Madrid se considera que el penalti que se tradujo en el gol del empate no lo es, Vinícius volvió a jugar a su particular partido más allá del balón.
Vinicius y El Sadar, El Sadar y Vinicius
En el tramo final, a pesar de la inferioridad numérica con la que tuvieron que lidiar los hombres de Carlo Ancelotti, Vinicius fue el mejor sobre el césped. La determinación y constancia del brasileño estuvieron cerca de volver a decantar la balanza a favor del Real Madrid, pero, finalmente, el duelo acabó con 1-1 y, de nuevo, con Vinicius soltando improperios contra todo el que se le cruzaba al paso.
Se las tuvo con Catena, pero, sobre todo, y tal como expuso el programa de Movistar+, 'El día después' se las tuvo con un aficionado de Osasuna a quien el futbolista le aseguró que "tú pagas una entrada para verme a mí". El '7' del Real Madrid llegó al pitido final fuera de sí, y es que su enfado con la afición navarra viene de lejos. Durante la visita de los merengues a los rojillos de 2024, el delantero ya fue protagonista de enfrentamientos con la afición local. Durante el partido del pasado domingo, el vuelo de cuchillos se acentuó.
Ya desde antes del inicio del partido, Vini tuvo que aguantar los habituales cánticos de "Vinicius balón de playa" que prácticamente cada estadio de LaLiga EA Sports le prepara. Posteriormente, en una actitud totalmente lamentable que la patronal se ha encargado de denunciar este lunes, desde el fondo Ingar Gorri de El Sadar, cánticos de "Vinicius muérete" siguieron buscando sacar del partido al futbolista. Al final, Vinicius explotó contra un aficionado local, afirmándole que estaba pagando para verle jugar. Evidentemente, la actitud del jugador dista mucho de lo ejemplar, pero, desgraciadamente, ni Vinicius cambiará, ni la persecución sobre su figura augura un final cercano.