La renovación de Vinícius con el Real Madrid sigue sin ser un asunto prioritario en las oficinas del Santiago Bernabéu. Florentino Pérez sigue obsesionado con cerrar los fichajes de Kylian Mbappé y Erling Haaland de cara a la próxima temporada, pero el brasileño se impacienta porque ya hace semanas que le trasladó al presidente sus inquietudes.
Vinícius quiere sentirse una estrella
Vinícius quiere sacarle el máximo rendimiento a su consagración como uno de los jugadores importantes en el primer equipo blanco, y quiere hacerlo antes de que se hagan enormes desembolsos de dinero que puedan complicar renovaciones como la suya. Porque tiene contrato hasta 2024, pero considera que dado su gran rendimiento en lo que llevamos de temporada, está en su derecho de pedir una mejora de contrato.
El ex de Flamengo quiere seguir en el Madrid, es su máxima prioridad y no se lo esconde a nadie, pero no lo va a hacer a cualquier precio. Sobre la mesa hay dos problemas. El primero, sus pretensiones económicas. El brasileño considera que el estado de forma en el que se encuentra es de estrella mundial, y pide un sueldo como tal, pero el Madrid no lo ve de esa forma. No todavía, aunque tienen muchísimas esperanzas depositadas en él.
Y segundo, la llegada de Mbappé. El carioca se ha hecho el amo del perfil izquierdo del ataque, y no quiere que si acaba llegando el francés peligre su puesto y se vea relegado a la banda derecha, un perfil que no le es tan favorable. Además, pide que el club le reconozca el mismo estatus de figura que al actual jugador del PSG, algo que en Chamartín está únicamente reservado para el ex futbolista del Mónaco.
Ambas partes son optimistas
Incluso Haaland, en caso de llegar, le pasaría por delante. Vini lleva muy mal ser segundo o tercer plato y ha intensificado las conversaciones con pretendientes como PSG y United a espaldas del Real Madrid para poder poner una contrapropuesta que presione al club.
Hay tensión entre ambas partes, aunque parece muy difícil de imaginar que los caminos de unos y otros se separen tan pronto. Vinícius fue una apuesta muy importante, pagando 45 millones de euros cuándo ni siquiera era mayor de edad.
Después de un inicio dubitativo, con destellos de calidad pero carencias de cara a gol, este año se ha mostrado mucho más certero y más decisivo para su equipo. El Madrid no quiere tener enfadado a uno de sus mayores talentos, y el entorno del futbolista va a presionar hasta el final para conseguirle las mejores condiciones. Florentino suele tener mano dura, pero Vinícius es muy querido en el Madrid y las previsiones son que se acaben poniendo de acuerdo.