Los partidos entre Atlético de Madrid y Real Madrid empiezan mucho antes de que el árbitro haga sonar su silbato. Ya es habitual que durante los días previos se vaya caldeando el ambiente de un encuentro con una rivalidad histórica y que ha regalado muchas tardes y noches de gran fútbol. Pero en este último caso, se han sobrepasado todos los límites. Entre semana, las polémicas declaraciones de Koke, capitán de los colchoneros, sobre el madridista Vinícius, avivaron unas llamas que la afición del Atlético se encargó de convertir en incendio.
Koke calentó el derbi y despertó el racismo atlético
Koke aseguró que si Vinícius marcaba en el derbi y lo celebraba con alguno de sus habituales bailes, seguramente habría problemas. En el Real Madrid se entendió como una forma de lanzar al brasileño a los leones para convertir el partido en una caza de brujas contra él, mientras un sector ruidoso de los atléticos, ya días antes del partido, mostraron que el racismo sigue siendo una de las mayores lacras del deporte español.
El mundo del deporte se volcó con Vini, y twitter se llenó de mensajes de "Baila Vini Baila" o "Dança Vini Dança" de muchos compatriotas brasileños como Neymar o Gabriel Jesus. El mismo Vinícius publicó un vídeo en sus redes sociales agradeciendo el apoyo y asegurando que no dejaría de bailar. Llegados al día del partido, fue recibido en el Civitas Metropolitano con unos vomitivos cánticos racistas que decían "Eres un mono, Vinícius eres un mono".
Vinícius bailó y respondió en Twitter
Además, durante el encuentro, la afición colchonera aprovechó alguna simulación y algún mal regate para dirigir toda su ira hacia él. Pero Vinícius bailó. Lo hizo en el gol de su compatriota Rodrygo, el 0-1 que abrió el camino madridista a la victoria (1-2). Pero si los derbis empiezan antes, también acaban más tarde del pitido final, y Vinícius quiso hurgar en la herida, y convirtió el racismo que había estado sufriendo en burlas.
Lo hizo a través de su cuenta de Twitter, primero publicando una foto de su baile con Rodrygo, y luego escribiendo dos frases de uno de los cánticos que más duelen al Atlético: "Lloraron en Lisboa, Lloraron en Milán", haciendo referencia a las dos finales de Champions que les ganaron los merengues. La canción dice así: "Los años van pasando, y todo sigue igual. Perdiendo las finales contra nuestro Real. No importa lo que digan, nunca lo olvidarán. Lloraron en Lisboa, lloraron en Milán. ¡Dale, dale, dale! Los años van pasando y todo sigue igual. Perdiendo las finales, contra nuestro Real"
El fin de semana del 25 y 26 de febrero, en el Santiago Bernabéu, la segunda parte.