En el Real Madrid están preocupados con la situación de Vinícius Júnior. El brasileño termina contrato el próximo 30 de junio de 2024 y, a pesar de que existía cierta tranquilidad en el entorno blanco, lo cierto es que Florentino Pérez está empezando a impacientarse. Siempre ha sido el niño mimado del madridismo y el protegido, permitiéndoselo todo y justificando hasta lo injustificable.
Parecía que tanto Real Madrid como Vinícius iban a ir acompañados de la mano durante mucho tiempo. De hecho, se hablaba de que la renovación del atacante merengue estaba acordada desde 2022, pero pendiente de oficialización. Sin embargo, todo parece haberse ido al traste y la renovación del brasileño a día de hoy está lejos de producirse. Y existe cierto enfado en la entidad madridista por el comportamiento del brasileño.
Vinícius rechaza al Real Madrid
En el Santiago Bernabéu siempre han dicho que Vinicius es el mejor futbolista del mundo. Si más no, ha demostrado que, cuando está concentrado y las cosas le salen, es un futbolista muy determinante. Regateador, con desborde y atrevimiento, de esos de los que cada vez, por desgracia, quedan menos.
Vini es uno de esos jugadores capaces de resolverte un partido, de abrir las defensas más cerradas y Florentino lo sabe. Ante la meteórica progresión del joven brasileño, el presidente madridista quiere asegurarse un futuro con él y atarlo durante varias temporadas para evitar posibles tentaciones procedentes de los petrodólares de los jeques qatarís.
Y ya le ha presentado dos ofertas con sus respectivos, y grandes, aumentos salariales. Pero al atacante no lo convence, a pesar de que cumplían las exigencias que, en un principio, había impuesto la agencia de representación. Pero los elogios a Vinicius le han hecho un flaco favor tanto a él como a su club, y ahora se complica su futuro en el Bernabéu.
Vinícius quiere ser una estrella
Y es que el brasileño ahora pide tener un salario de auténtica estrella. Tal vez, inflar demasiado a un futbolista que, todavía tiene mucho por ganar, no es la mejor estrategia. Ahora, pide estar en la misma altura salarial que hombres como Erling Haaland, Leo Messi o Kylian Mbappé.
Al principio se decía, desde ESPN Brasil, que era porque Florentino le había ofrecido el número 7 y que el futbolista no estaba dispuesto a llevar ese dorsal. Sin embargo, la realidad es distinta, y sí que es un problema de números, pero en el salario. Florentino ni quiere ni puede pagarle lo que pide. La continuidad de Vini, ahora, está pendiendo de un hilo cada vez más fino y la cuerda está a punto de romperse. O rebaja sus expectativas o Vinicius no seguirá bailando más en el Santiago Bernabéu.