Vinicius Junior está en problemas en el Real Madrid, y es que el cambio de esquema le perjudica especialmente. No puede brillar tanto como le gustaría, debido a que ha dejado de jugar en la banda izquierda, donde se encuentra más cómodo, para hacerlo en la punta del ataque. Es decir, que tiene mucho menos espacio y menos metros por recorrer. Y el principal culpable de que no destaque como lo hizo en las dos anteriores campañas es Carlo Ancelotti.
El entrenador italiano ha decidido dejar de apostar por el clásico 4-3-3 que utilizaba para dar entrada a un nuevo centrocampista, y confiar en un 4-1-2-1-2. De esta forma, no notan la ausencia de Karim Benzema, debido a que no necesitan a un ‘nueve puro’. Y otras piezas como Fede Valverde, Eduardo Camavinga, Aurelien Tchouaméni o Jude Bellingham también son los grandes beneficiados por este sistema, al poder jugar donde mejor rinden.
Sobre todo, el astro inglés, que ocupa la posición de media punta, donde tiene total libertad de movimientos, y puede exhibir su increíble talento individual, y su capacidad para recorrer grandes cantidades de kilómetros, además de llegar al área rival y marcar goles. Y hay otro crack que se ha adaptado rápidamente a esta modificación, y que ha retratado al ‘7’, dejando en evidencia sus dificultades siempre que tiene que salir de la zona de confort.
Hablamos de Rodrygo, que también es partidario de ocupar la banda, preferiblemente la izquierda. Pero debido a la presencia de su compatriota, se ha tenido que acostumbrar a hacerlo como delantero centro o como extremo derecho, y ha demostrado que no le importa dónde lo ubique Ancelotti, ya que siempre rinde al 100% y genera peligro y marca goles. En cambio, a Vinicius no se le puede elogiar esta polivalencia.
Si no se adapta pronto, corre mucho peligro en el Santiago Bernabéu… porque no siempre va a poder jugar dónde y cómo quiera. En especial, si acaba llegando un galáctico que le quite protagonismo, como Kylian Mbappé u otro nombre.
‘Vini’, obligado a renovarse
Así que ‘Vini’ está obligado a renovarse y adaptarse lo antes posible al nuevo rol que le han otorgado en el Madrid. Es lo que tienen que hacer los grandes jugadores, y cuando se demuestra quién es un verdadero fuera de serie, o simplemente un muy buen futbolista.
Ancelotti le ha puesto un reto muy complicado.