Hace dos meses que el mundo del fútbol femenino español recibió un duro golpe cuando Virginia Torrecilla, la futbolista del Atlético de Madrid, anunció en su Instagram que se había operado de un tumor cerebral. Afortunadamente, la intervención salió bien y la jugadora colchonera, nacida en Mallorca, se encuentra centrada plenamente en su proceso de recuperación.
Sus seguidores de Instagram están siendo testigo de las secuelas que le está dejando las sesiones de radioterapia, a las cuales acude cada mañana del lunes al viernes. Una de las muestras que publicó la futbolista balear fue la notoria pérdida de cabello después de salir de la ducha.
Las muestras de apoyo del mundo del fútbol no han sido precisamente pocas. Recordamos que Diego Costa le dedicó un gol en el partido contra el Athletic, y el Mallorca entregó una camiseta con el nombre y el dorsal de la jugadora al equipo colchonero. Más allá del apoyo institucional, el del resto de jugadoras de muchos de los equipos de la Primera Iberdrola ha sido patente mediante las redes sociales. La rivalidad en noticias como esta queda completamente de lado.
La recuperación le ha obligado a dejar el fútbol durante un tiempo, pero no por eso ha dejado de entrenar individualmente, ya sea yendo al gimnasio o tocando pelota tanto como puede. Aunque todavía tiene que finalizar las sesiones de radioterapia que le faltan y empezar la quimioterapia, el objetivo de Torrecilla es volver a los terrenos de juego la próxima temporada.
No estará presente, entonces, en el partido que disputará su equipo contra el Barça en los cuartos de final de la Champions League femenina, que se disputará a San Mamés en agosto. Este partido no lo jugará, pero por culpa del tumor cerebral ha tenido que disputar el partido más importando de su vida y afortunadamente lo ha ganado por goleada.