Hasta tres partidos ha jugado ya el Real Madrid en su vuelta al trabajo después de la disputa del Mundial de Qatar. Los dos primeros los superaron sin convencer demasiado, en sendos 0-1 en el campo del Valladolid y en Cáceres, este segundo en la Copa del Rey contra un equipo de Primera RFEF. Y, en el tercer partido, llegó el tropezón que se había evitado en los dos encuentros anteriores. Fue en Villarreal, en un partido frenético en que el Submarino Amarillo se acabó llevando los tres puntos.
Fede Valverde ha vuelto del Mundial a un nivel muy inferior
Más allá de este partido, lo que más preocupa en el Real Madrid es que con una muestra algo más representativa, en estos tres partidos hay dos jugadores que han vuelto de la cita mundialista en un nivel muy por debajo del que habían mostrado en la primera parte de curso. El caso más evidente es el del uruguayo Fede Valverde. En los primeros meses de competición fue de los mejores del equipo, demostrando una velocidad y un disparo certero que le llevó a marcar varios goles clave.
El famoso virus FIFA siempre hace referencia a aquellos jugadores que vuelven lesionados de los parones para la disputa de compromisos internacionales, pero este año, tener un Mundial a mitad de temporada puede haber variado ese concepto. Más allá de las lesiones, el factor psicológico puede ser igual o más importante que una lesión. Valverde solo jugó los tres partidos de la fase de grupos, por lo que no tuvo la acumulación de minutos que otros, pero ha vuelto mucho peor de como se fue.
Tchouaméni tampoco pasa por su mejor momento
El segundo jugador que también ha pegado un bajón más pronunciado ha sido el francés Aurélien Tchouaméni. El mediocentro fue titular en la Francia que perdió la final del Mundial contra Argentina en los penaltis, y jugó casi todos los minutos con el combinado galo. Quizá por eso, y por la resaca emocional que supone quedarse tan cerca del título más importante que puede ganar un futbolista, el exfutbolista del Mónaco ha vuelto en un estado de forma no tan fino como el que había demostrado durante buena parte de curso.
En Valladolid solo jugó los últimos minutos, contra el Cacereño solo disputó la primera parte y Ancelotti lo cambió al descanso porque tenía tarjeta amarilla, mientras que en La Cerámica fue titular pero también fue el primer sustituido junto a Mendy, saliendo del partido en el minuto 64. En el Santiago Bernabéu esperan que este bajón de rendimiento no dure mucho más en el tiempo. Primero, porque en los compromisos más recientes hay un título en juego, la Supercopa de España. Pero es que además, en liga están por debajo del Barça y queda poco más de un mes para que vuelva la Champions.