La salida de Ansu Fati del Barça ha dejado huérfano el dorsal más mítico del equipo, el 10, un número ligado siempre a la gran estrella, al referente, y que Leo Messi logró llevar a otra dimensión. Ansu aceptó el reto, que no superó, y ahora Nike ha puesto el freno, al considerar que el 10 lo debe llevar un auténtico referente mundial, ya que de lo contrario las ventas de camisetas no funcionan. En diciembre, de hecho, el Barça puso encima de la mesa la posibilidad de que el nuevo 10 fuera para Vitor Roque, pero Nike lo desaconsejó, al creer que el delantero no es en estos momentos ninguna estrella ni tiene en Brasil la imagen de la que gozan, por ejemplo, Endrick o Messinho.
La decisión de Nike no ha hecho más que empeorar su relación con el Barça, que considera que la marca norteamericana no se está implicando lo suficiente con el club, que el Barça ha dejado de ser uno de los productos premium de Nike, lo que acaba perjudicando a la economía blaugrana.
Se enfrían las relaciones entre el Barça y Nike
Y es que el Barça está ante una decisión histórica, trascendental, renovar o no su contrato con Nike como suministradora del equipamiento deportivo. La vinculación entre la entidad blaugrana y la empresa norteamericana está en sus horas más bajas, hasta el punto de que recientemente el Barça ha desmentido públicamente que una camiseta que circulaba por las redes sociales fuera a ser la que vestirá el equipo la temporada que viene, una camiseta que supuestamente habría sido filtrada por la propia Nike, que tiene la costumbre de dejar ver sus nuevos diseños unos meses antes de que sean oficiales.
En el club creen que, poco a poco, Nike se está alejando del mundo del fútbol, perdiendo clubes y selecciones a cambio de invertir más dinero en otros deportes, como el baloncesto, por lo que habría llegado el momento de cambiar de marca, unirse a otra que apueste por el fútbol. A ello se añade que el Barça no está satisfecho ni con los últimos diseños de Nike ni con las condiciones que Josep Maria Bartomeu firmó a toda prisa, a pesar de que en ese momento el contrato todavía no expiraba.
Puma y New Balance, interesadas
Las dudas del Barça se han agrandado con las llamadas que han recibido en las últimas semanas de Puma y New Balance, que estarían muy interesadas en coger el relevo de Nike. Ambas marcas están creciendo mucho en el mundo del fútbol mundial, a lo que se añaden unos diseños espectaculares que repercuten positivamente en el número de ventas.
El camino que el Barça ha descartado es la de asumir la fabricación de sus camisetas, para quedarse con todo el pastel. Se rumoreó la posibilidad de que el Barça absorbiera la histórica marca Meyba, para fabricar sus nuevas camisetas. Sería un movimiento espectacular que muy probablemente multiplicaría las ventas, aunque el Barça lo ha descartado por la dificultad de la empresa en cuanto a la distribución mundial de todo el merchandising.