La Volta a Catalunya es una prueba histórica, de referencia y este próximo 2020 cumplirá su centenario. Y para revivir esta edición especial, desde la organización de la carrera están preparando novedades, pero todavía tardarán un tiempo en ser oficiales. La Volta, que empezó en el año 1911, se convertirá en la tercera prueba por etapas en llegar a esta gran cifra por detrás del Tour, con 105 ediciones, y del Giro, con 102.
Rubèn Peris, director de la Volta, ha explicado en un encuentro con la prensa su voluntad de introducir nuevamente una contrarreloj individual "de unos 20 o 25 kilómetros", cosa que daría un punto más de emoción y de espectáculo a la carrera. Y más con la voluntad de mejorar los espectaculares datos que ha dejado este año gracias al acuerdo con ASO: 16,8 millones de espectadores, retransmitido en 190 países y con un impacto económico de 14,7 millones de euros.
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Barcelona es clave
En una edición referente, desde la dirección de la carrera se quiere ir más allá de lo habitual. Con la contrarreloj individual como objetivo prioritario, pero con otras novedades que se esperan definir en los próximos meses.
También se quiere recuperar la reVolta (edición femenina en la última etapa), cosa que este año no se ha podido hacer por incompatibilidad con la Copa de España. Y desde la organización también se están preparando un documental de las 100 ediciones, esperando su estreno el próximo 2020, pero antes de la carrera, y un libro conmemorativo de este centenario. Y por estos cien años habrá un cambio de la imagen de los maillots, conservando los colores clásicos, y un nuevo logotipo.
A todo esto, Peris considera que Barcelona es clave y que gobierne quien gobierne en el ayuntamiento de la capital catalana, se acabará donde siempre ha acabado la Volta. El circuito final del último día en Montjuïc es intocable, pero también están valorando de dejar de lado la etapa en línea para acabar la Volta con una cronoescalada final.
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Los problemas de tiempo y de fechas
Las dudas, sin embargo, están muy presentes. El recorrido aún no está cerrado, pero se espera que se pueda acabar de definir en los próximos meses. Uno de los motivos principales es que los consistorios catalanes todavía no están formados y se esperan a tener todos los equipos de gobierno formados para poder empezar a hablar del paso de la Volta.
Otro de los problemas es el calendario de la Unión Ciclista Internacional (UCI). Al ser año de Juegos Olímpicos, la segunda parte de la temporada se tendrá que adelantar o comprimir, pero en principio este hecho no afectaría a la Volta, que como cada año, Peris espera que se dispute en las mismas fechas de final del mes de marzo.
Así pues, a nueve meses vista, no hay nada cerrado, pero sí está la voluntad de seguir en la tónica de mejora: "Esperamos que continúe muchos años más". Rubèn Peris quiere hacer de esta próxima edición, la mejor Volta a Catalunya de la historia.