La oficialización del retorno de Adama Traoré al Barça es inminente. Después del fichaje de Ferran Torres y del retorno de Dani Alves, otro viejo conocido del barcelonismo está cerca de pisar el césped del Camp Nou de nuevo. Adama, de la generación de 1996, compartía vestuario en el Barça B con Alejandro Grimaldo. Ambos futbolistas hicieron las maletas cuando aún eran muy jóvenes, pues en el caso del extremo de Hospitalet de Llobregat, el Aston Villa inglés pagó 10 millones de euros por sus servicios. Con respecto a Grimaldo, en invierno de 2016 dejó Barcelona dirección Lisboa para unirse al Benfica a cambio de 2 millones de euros, una cifra muy correcta teniendo en cuenta que el valenciano ya había comunicado su intención de no renovar un contrato que expiraba aquel 30 de junio.
Aquel carrilero zurdo reunía todas las cualidades para ocupar un hueco en la primera plantilla blaugrana, pero su actitud más allá de los partidos con el Barça B corrompieron su futuro a la entidad culé. Según Mundo Deportivo, sus actos de indisciplina y aires de superioridad basados en su sueldo superior a algunos compañeros del filial hicieron que Luis Enrique no viera en él una opción para el primer equipo. Para colmo, en octubre de 2015 (a tres meses de abandonar el Barça), hizo unas declaraciones para la emisora RAC1 contra el técnico asturiano: "No me ha dicho nunca nada, no he tenido ningún contacto con él. Tampoco tengo nada que hablar. Yo trabajo con mi míster. Me porto muy bien con él, me ayuda en todo y me ayuda a ser mejor. Que el de arriba esté con sus jugadores y yo estaré con mi equipo".
El Barça activa la operación retorno de Grimaldo
De la misma manera que Luis Enrique le hizo la cruz entre 2015 y 2016, tampoco ha contado con él para la selección española. Alejandro Grimaldo siempre ha mantenido un nivel excelente en el Benfica, pero futbolistas como Jonathan Castro Otto, Sergio Reguilón, José Luis Gayá, Marcos Alonso o el propio Jordi Alba han sido los que han sido llamados por el exentrenador del Barça para el combinado nacional. Con todo, aquel joven rebelde que brillaba sobre el césped del Miniestadi y que salió del club por la puerta de atrás se ha convertido en otro futbolista.
A sus 26 años, con la presente ya acumula seis temporadas a la élite, y como Adama, regrsarían al Barça entre clamores al haber adquirido en el exilio la experiencia que por diferentes cuestiones no podían obtener en el Barça de antaño. Grimaldo tiene contrato con el Benfica hasta el mes de junio de 2023, y según el diario Sport, es uno de los objetivos de la junta directiva de Joan Laporta.
El Benfica accede a negociar por Alejandro Grimaldo
En su día, el lateral desarrollado en el plantel ya confesó que "la etapa en el Barça no estaba cerrada y que nunca podría decir que no a volver". En la misma línea van las intenciones del Benfica, que estaría dispuesto a negociar una cesión con opción a compra obligatoria al final de esta temporada. Tal como adelanta Sport, el conjunto lisboeta estaría interesado en recibir a cambio a algún jugador del Barça, ya sea en propiedad o en calidad de cedido durante un año y medio.
Sea como sea, la opción Grimaldo era prioritaria para el mes de junio, pero la opción de cesión hasta finales de temporada es más viable para el Barça que cualquier otra operación que requiera una inversión en concepto de traspaso. Y esta no es otra que la de Nicolás Tagliafico. El argentino es el otro nombre que suena con fuerza para convertirse en competencia de Jordi Alba, pero el Ajax solo contempla un traspaso y el Barça es partidario de las condiciones que proponen los portugueses. Indefectiblemente, el Barça sigue trabajando de lo lindo para cerrar la incorporación de un nuevo lateral izquierdo en los próximos días.