Como lleva haciendo desde que empezaron los Play-Offs, Kawhi Leonard se ha exhibido y ha firmado una actuación excelsa para silenciar Oakland (92-105). El alero de los Raptors, escudado brillantemente por el jugador congoleño formado en Catalunya, Serge Ibaka, ha sido el encargado de minimizar a los Warriors, todavía sin Durant, y dejar las Finales muy favorables a los canadienses.
Recuperaban los Warriors a Klay Thompson, una de las dos piezas vitales que habían sido baja en el anterior partido, para intentar empatar la serie y viajar a Canadá con las opciones de conseguir el anillo intactas, pero ni así. Los vigentes bicampeones siguen acusando en exceso la ausencia de Kevin Durant y han perdido los dos partidos como local.
Los Raptors han ganado los Warriors con una de las armas características de los de San Francisco, el tercer cuarto. Este periodo de los partidos, a menudo aprovechado por los Warriors para aplastar a sus rivales, lo han utilizado los Raptores para firmar una diferencia de 16 puntos que ha dejado prácticamente sentenciada la victoria del equipo entrenado por Nick Nurse.
Los canadienses se han sacado definitivamente de encima el estigma de equipo perdedor, a la espera de que consigan certificar el primer título de campeón de la NBA de su historia en, precisamente, las primeras Finales que juegan. Unos Raptors liderados sin ningún tipo de duda por uno de los jugadores más fríos pero más letales de la NBA, Kawhi Leonard, y con un claro acento catalán en el juego interior, con la pareja Marc Gasol - Serge Ibaka dominando en la pintura.