La derrota del Barça contra el Girona ha hecho daño. Después de las críticas contra el equipo por el empate de Vallecas, el Barça reaccionó ganando al Oporto y al Atlético de Madrid, dos victorias que parecían indicar un cambio de chip. A todo ello se añadió el empate del Real Madrid contra el Betis, lo que dejaba al Barça ante la oportunidad de reengancharse a la lucha por la Liga. Para ello debía ganar al Girona, la sorpresa de la temporada, una buena actuación que allanaría el camino del Barça.
El problema es que el Girona de Míchel sacó a relucir todas las carencias del Barça de Xavi, una victoria sin excusas posibles, ni mala suerte, ni errores arbitrales. El Girona fue superior al Barça, un golpe de realidad que hizo mucho daño al barcelonismo, a lo que se añadieron unas explicaciones de Xavi Hernández que no convencieron a nadie.
¿Un Barça en construcción?
"El partido ha sido parejo, se ha decidido por detalles. Si gana el Barça también habríamos dicho que hubiera sido justo, creo que hemos tirado 31 veces. Nos ha faltado efectividad y quizás los errores en defensa nos han pasado factura", empezó afirmando Xavi. "Este es un Barça en construcción. Sigo siendo positivo, confío en el equipo, pero tenemos un rival extraordinario y hoy nos ha salido cruz, pero podría haber salido cara. Hay que seguir por el camino y no dudar", añadió.
Gran parte del barcelonismo no entendió que el entrenador considere que el actual campeón de Liga es un equipo en construcción, además de argumentar que podría haber salido cara en un cara y cruz que pocos vieron sobre el terreno de juego, donde el Girona había sido superior. La falta de autocrítica parecía evidente, y no es la primera vez.
Un futuro preocupante
Las críticas y los memes no tardaron de inundar las redes sociales, pues se considera que el entrenador había sido excesivamente optimista, ya que el Barça había sido muy inferior al Girona, con problemas para generar peligro real, más allá de disparos lejanos, y con muy poca sobriedad defensiva, ya que el Girona desarboló en muchas ocasiones la retaguardia blaugrana.
El Barça es ahora el cuarto clasificado, por detrás del Girona, el Real Madrid y el Atlético de Madrid, que además tiene un partido menos. En la segunda vuelta, el equipo blaugrana todavía debe visitar a los 3, además de al Betis, el Athletic Club y el Sevilla, estadios de la máxima dificultad. El futuro no permite ser demasiado optimista.