El Barça está harto de Ousmane Dembélé y, especialmente, de Mussa Sissoko, su representante. El club blaugrana necesita saber de una vez por todas cuál es la decisión del jugador, si va a firmar la renovación o no, pero Dembélé sigue dando largas y filtrando diferentes versiones. Que si quiere seguir, que si no atenderá a las presiones, que si la oferta es muy baja, que si lo quiere media Europa...
Mientras, la dirección deportiva se mantiene inalterable. Han ofrecido lo máximo que puede el club, incluso más dinero del que merece Dembélé por su rendimiento en el Barça desde que aterrizó procedente del Borussia Dortmund, y no piensan moverse. Si Dembélé quiere, solo debe firmar. Si no, puede ir haciendo las maletas.
El Barça apuesta por enviar a Dembélé a la grada
La gran duda si Dembélé, como parece, acaba rechazando la renovación, es qué hacer con él a partir del 1 de febrero, fecha límite que se ha marcado el Barça para zanjar el tema. El club es partidario de dejarlo en la grada, pues un jugador que traiciona al Barça en un momento tan delicado no merece quitarle el puesto a otro que desea jugar, además de que Dembélé lo puede usar para aumentar su caché, en su beneficio.
Por otro lado, Xavi Hernández es partidario de seguir como hasta ahora. El entrenador entiende que Dembélé es en estos momentos un jugador clave para lograr la cuarta plaza y luchar por la Europa League y la Copa del Rey, por lo que él quiere seguir contando con Dembélé. En este caso, la duda es saber si el francés se esforzará al máximo o no, pues la sombra Víctor Valdés ha empezado a sobrevolar el Camp Nou.
La sombra de Valdés sobrevuela el Camp Nou
Y es que el caso Dembélé empieza a recordar al de Víctor Valdés. El portero del Garraf, anunció en el 2014 que no iba a renovar su contrato con el Barça al aceptar una suculenta oferta del Mónaco. Poco después, y con Valdés fuera ya de la planificación deportiva del Barça, que acabaría en los fichajes de Ter Stegen y Claudio Bravo, el portero hizo un mal apoyo en un Barça-Celta y se lesionó de gravedad la rodilla, una dolencia que, a la larga, acabaría con su carrera.
Y Dembélé, además, es un jugador propenso a las lesiones, por lo que en el caso de seguir jugando como hasta ahora corre el riesgo de sufrir una grave lesión que envíe a la papelera las supuestas grandes ofertas que le están llegando de media Europa. Si Xavi decide contar con el jugador, decisión totalmente válida pues Dembélé seguirá siendo blaugrana hasta el 30 de junio, podría arruinar, sin querer, la carrera del francés. Es por ello que en el Barça tienen miedo que Dembélé se dosifique.