Es uno de los futbolistas más controvertidos del vestuario del FC Barcelona. Muchos aficionados sienten amor-odio por él, mientras que hay algunos que, o solo lo aman, o solo lo odian. Este no es otro que Ousmane Dembélé, futbolista que, ciertamente, ha hecho méritos para ganarse todo tipo de fama. Primeramente, porque pidió una millonada al club para renovar cuándo no había justificado ser el jugador por el que se invirtieron 140 millones de euros. Por otra parte, porque fue el mejor jugador del equipo durante la segunda mitad de la pasada temporada y se ha convertido en todo un icono del Barça de hoy.
Sea como sea, y aunque sus grandes actuaciones lo han conciliado con buena parte del barcelonismo, el francés cuenta con el único apoyo que necesita. Su confianza en sí mismo y la de un Xavi Hernández que confía en su capacidad de uno contra uno ciegamente. Por eso el técnico de Terrassa fue el principal valedor del jugador para renovarlo, aunque altos cargos del club como Mateu Alemany eran más partidarios de dejarlo salir gratis por culpa de sus imposiciones salariales.
Ousmane Dembélé y una cláusula de rescisión que tiene a Xavi Hernández preocupado
Entre club, futbolista y su representante, Moussa Sissoko, llegaron a un acuerdo a medio camino entre las demandas de cada parte. Al anunciarse que Dembélé se quedaba en la capital catalana, trascendió que el ex del Borussia Dortmund había aceptado las condiciones que Joan Laporta le tenía sobre la mesa desde el mes de febrero. Con todo, más tarde salió a la luz que el nuevo contrato del extremo tiene varias cláusulas que favorecen las peticiones de un futbolista, que, meses atrás, parecía que solamente quería enriquecerse.
Una de estas cláusulas de letra pequeña reside en las variables que lo pueden acabar retribuyendo con 20 millones de euros anuales, que es el salario que desde un principio había pedido el jugador. No obstante, donde Dembélé y Sissoko se llenarían más los bolsillos es si algún club ejecuta su cláusula de rescisión de 50 millones de euros.
En vista de sus grandes registros y de la trascendencia que el '7' tiene en el equipo de Xavi, 50 millones es una cantidad muy asequible para las grandes entidades del fútbol europeo que lo querían reclutar durante el pasado mercado estival. Además, Sissoko podría estar especialmente interesado en qué algún club pague estos 50 millones porque el 50% de esta cantidad iría a parar a su bolsillo y a la de su representado.
El Barça vuelve a priorizar la renovación de Ousmane Dembélé
Tal como confirmó Mundo Deportivo hace unas semanas, la renovación de Ousmane Dembélé vuelve a ser un aspecto de alta prioridad para las altas esferas del club. Esta vez, sin embargo, no solo es petición de Xavi, sino que el propio Joan Laporta querría dilapidar los 50 millones de su cláusula a sabiendas de que el '7' blaugrana es mucho más valioso que esta cantidad. De añadida, hay que recordar que si Dembélé se marcha, el club solo se embolsaría 25 millones de euros.