El Barça cerró el verano pasado un mercado de traspasos lleno de movimientos. Las ventas fueron muchas (Riqui Puig, Pjanic, Ferran Jutglà, Dest, Aubameyang, Neto...) y los fichajes hasta siete. Una revolución que acabó con una plantilla renovada que, pese a no cosechar buenos resultados en las competiciones del KO, está a punto de levantar una meritoria Liga gracias a una defensa que está firmando unos números históricos en cuanto a goles encajados y porterías a cero.
El fichaje de Christensen sale cara...
Y gran parte de este buen rendimiento defensivo ha llegado gracias a los refuerzos que se han dado tanto en el eje de la zaga como en el lateral izquierdo. Sí que es cierto que la demarcación de lateral diestro se ha quedado un poco coja tras la venta de Héctor Bellerín, pero la realidad es que Andreas Christensen, Jules Kounde y Marcos Alonso, además de Alejandro Balde - que se ha consolidado como titular tras subir del filial - han elevado el techo competitivo del equipo entrenado por Xavi Hernández.
Dentro de estos fichajes, especialmente importante ha sido la incorporación de Christensen, que llegó al Barça como agente libre. Una verdadera oportunidad de mercado que ha sabido aprovechar sus primeros meses como culé a la perfección y que, salvo sorpresa mayúscula, seguirá vistiendo la camiseta blaugrana hasta, como mínimo, 2026, cuando termine su vigente contrato. Ahora bien, los fichajes a coste cero no le han salido todos bien a la directiva de Joan Laporta.
... mientras que el de Kessie sale cruz
Y es que tanto Kessie como Héctor Bellerín han decepcionado en su etapa con el Barça. El lateral barcelonés ya salió del club el pasado mes de enero, en el mercado de fichajes de invierno, para poner rumbo al Sporting de Lisboa, y el africano, según el diario SPORT, podría también dejar de vestir la camiseta blaugrana este próximo verano si llega una buena oferta con la que poder seguir cuadrando unas cuentas que continúan en números rojos.
Porque aunque el centrocampista marfileño consiguió sumar buenos partidos aprovechando las lesiones de Gavi y Pedri, la realidad es que su rendimiento en este final de temporada ha vuelto a recordar a los grises primeros meses que firmó con la elástica blaugrana. Por ello, el Barça podría vender al jugador este mismo verano para sacar beneficio por un futbolista que podría tener ofertas tanto de Italia como de la Premier League.