Xavi Hernández y Mateu Alemany trabajan en encontrar nuevos fichajes para el Barça, pero sin descuidar las salidas. Antes de entrar, hay que dejar salir, y hacer espacio en la plantilla, recaudando una importante cantidad de dinero con diversas ventas. Para eso, hay una gran cantidad de candidatos a irse, pues no son pocos los jugadores que no entran en los planes de futuro, y en caso de que llegue una buena oferta, será estudiada detenidamente.
Uno de los ejemplos más claros de esto es Clément Lenglet, quien tiene un papel completamente secundario. En el pasado, era una pieza clave, y el acompañante de Gerard Piqué, pero su bajón de rendimiento ha provocado que pase a ser testimonial. Hoy por hoy, es un fijo en el banquillo, y está por detrás de Eric García y Ronald Araújo, que también le han pasado por delante. Lógico que Joan Laporta esté trabajando en encontrarle un comprador.
Porque hay que recordar que tiene un sueldo realmente elevado, y que no está justificando en absoluto. Con su venta, esperan aligerar la masa salarial, que sigue estando por las nubes, y recibir una pequeña compensación económica. Obviamente, recuperar los 35 millones de euros que Josep María Bartomeu invirtió en su momento es una tarea muy complicada, por no decir imposible. Pero se conformarían con un pago que ronde los 10 o los 15 ‘kilos’.
En el Camp Nou han sido directos con el’15’, y Alemany ya ha comunicado al internacional francés y a su representante que comiencen a buscarse un destino. Si todo va bien, esperan incorporar a un central más, como mínimo, y eso haría que tuviera aún menos minutos de los que tiene en la actualidad. En el presente curso, solo ha jugado en casos de extrema necesidad, y su bagaje es 16 partidos, en los que ha acumulado un total de 790 minutos, dando una asistencia.
Su valor de mercado está por los suelos, y después de llegar a valer 60 millones, en 2019, actualmente solo alcanza los 14. Xavi se quiere deshacer de él lo antes posible.
El Sevilla descarta su regreso
Una de las opciones más probables era su vuelta al Sevilla, que tenía el aprobado de Monchi. El director deportivo fue el descubridor de Lenglet cuando era un desconocido, y militaba en el Nancy, y le considera una de las mejores operaciones que ha hecho en los últimos tiempos. Por eso, no veía con malos ojos que regresara.
Quien se ha encargado de vetar esta posibilidad ha sido Julen Lopetegui. Cree que no tiene el nivel suficiente para ser de ayuda en el Ramón Sánchez Pizjuán, y prefiere invertir el dinero en otros futbolistas que resulten más de su agrado.