El FC Barcelona sigue sondeando el mercado para poder reforzar el equipo de cara a la próxima temporada. Las sensaciones en los últimos meses, con Xavi Hernández en el cargo, son muy buenas, y se está empezando a notar la mano del entrenador de Terrassa en el campo, acompañados de resultados favorables contra Atlético de Madrid, Valencia, Nápoles o Athletic Club, pero los últimos buenos partidos no pueden hacer olvidar las carencias que el equipo ha demostrado tener.

Laporta y Xavi, prioridades distintas

Y en muchas ocasiones, estas carencias deben ser solucionadas con fichajes, y esa es la intención blaugrana el próximo verano. Por todos es sabido que la gran prioridad de Joan Laporta no es otra que Erling Haaland. El noruego le daría un salto evidente de calidad para la parcela ofensiva, y además, a nivel de imagen de marca, sería un fichaje estratégico para volver a demostrarle al mundo que el Barça puede pelear con, y por los mejores.

Laporta quiere, cueste lo que cueste, a Erling Haaland / EFE

Pero el del delantero del Borussia Dortmund es un fichaje "de presidente". Y es que Xavi Hernández, pese a saber que si puede contar con Haaland la próxima campaña será una gran noticia, es consciente que el club no puede desatender otras negociaciones, y hay una que él considera absolutamente prioritaria.

Se trata de César Azpilicueta. El futbolista navarro del Chelsea acaba contrato esta temporada con los blues, y parece decidido a volver a España después de más de una década, y quiere hacerlo fichando por el Barça. Hace meses que empezaron las negociaciones, y cuando parecía todo cerrado, salió a la luz una cláusula en su contrato por la cual el Chelsea podía renovar unilateralmente al defensa.

El Chelsea, en crisis institucional

Pese a eso, la delicada situación institucional del club, con el que todavía es su dueño, Roman Abramovich, en el punto de mira por la invasión rusa en Ucrania y obligado a vender el club, podría favorecer la operación, y que le dejaran salir sin poner muchos problemas. Es el capitán, y su comportamiento en Londres ha sido ejemplar.

Roman Abramovich y Azpilicueta, levantando la Champions / Europa Press

Su afición lo ama y lo respeta, y el club puede premiarle facilitándole su salida. En Barcelona, por otra parte, Xavi insiste en desbloquear cuanto antes su fichaje, que considera prioritario. Su versatilidad, que le permite jugar en todas las posiciones de la defensa, especialmente bien en la posición de central y de lateral derecho, es algo que valora de forma muy positiva por Xavi. A sus 32 años, Azpilicueta tiene todavía unos buenos años por delante, y en el Camp Nou quieren que sea jugando con la blaugrana.

 

Imagen principal: Xavi Hernández, dirigiendo un partido del FC Barcelona desde la banda / EFE