El final de temporada del Barça está siendo convulso. Pese a que ha sumado 13 de los últimos 15 puntos en la Liga, la salida anunciada de Xavi Hernández a final de temporada obliga a la secretaría técnica liderada por Deco a pensar en la próxima temporada. En primer lugar, deberán encontrar el sustituto ideal para el entrenador egarense y luego deberán reforzar aquellas posiciones que más dudas han generado a lo largo de los últimos meses, además de desprenderse de aquellos futbolistas que no han demostrado tener el nivel suficiente como para triunfar en un equipo que debe aspirar a todo cada año.
Iñigo Martínez quedó señalado en el Estadio Diego Armando Maradona...
En este sentido, uno de los jugadores que tendrá muy difícil seguir la temporada que viene es Iñigo Martínez. Es cierto que el defensa vasco parecía una gran opción para ser el cuarto central de la plantilla, pues podía aportar veteranía en partidos importantes y un perfil zurdo que era inexistente en la plantilla del Barça. Sin embargo, sus primeros meses con la camiseta blaugrana han sido decepcionantes, tanto por las numerosas lesiones que ha sufrido, como por el bajo rendimiento que ha ofrecido cuando ha estado disponible.
Especialmente preocupante fue el partido que firmó en el Estadio Diego Armando Maradona de Nápoles. El Barça se reencontraba con unos octavos de final de Champions League tras dos años disputando la fase final de la Europa League, una cita que ilusionaba a la afición culé, pero que acabó con un resultado un tanto decepcionante. Porque aunque el empate (1-1) parece bueno para encarar el partido de vuelta en Montjuïc, la realidad es que al equipo de Xavi se le escapó la victoria. Tras 75 minutos dominando el partido, Iñigo Martínez cometió un grave error ante un Osimhen que no perdonó. El exfutbolista del Athletic Club se mostró muy tierno ante el delantero nigeriano, alimentando las críticas sobre su temporada.
... y Pau Cubarsí le gana el sitio
Un rendimiento que se contrarresta con el que ofreció Pau Cubarsí unos días más tarde contra el Getafe en Montjuïc. El central catalán de 17 años fue un verdadero muro ante la delantera 'azulona', además de ofrecer muchas soluciones a la hora de construir jugadas. Cubarsí tiene un don especial para filtrar pases y esto es una bendición para un equipo que con él en el campo juega mucho mejor.
Todo esto coloca a Íñigo Martínez en el punto de mira de cara a la temporada que viene, ya que la secretaría técnica barcelonesa podría optar por traspasar al defensa vasco este verano y darle el rol de tercer o cuarto central a Pau Cubarsí. La decisión no sería nada descabellada y sería una nueva demostración del poderío que sigue teniendo la Masia para sacar futbolistas con nivel de primer equipo.