Xavi Hernández asumió las riendas del primer equipo a mediados de noviembre pasado, y se encontró un panorama poco menos que desolador. Ronald Koeman le dejó a un Barça noveno en la competición doméstica, en caída libre emocional y prácticamente eliminado de la Champions.

El Barça estará entre los mejores

La principal tarea que Joan Laporta le encargó al entrenador blaugrana fue la de clasificar el equipo, de la forma que fuera, para la próxima edición de la Liga de Campeones, y después de la sufrida victoria en el campo del Betis (1-2) ya es oficial. La temporada que viene, el Barça volverá a jugar contra los mejores.

Jordi Alba celebra su gol en el tiempo añadido al campo del Betis / EFE

Y ha certificado esta clasificación de una forma casi poética. Primero, porque lo ha hecho con un gol del futbolista que tendría que ser la estrella de los blaugrana en la próxima década: Ansu Fati. El 10 culé llevaba sólo un minuto en el partido, pero ha tenido bastante por deshacer el 0-0. Pero eso habría sido demasiado fácil para el Barça, y un ex ha querido ponerlo más complicado.

Marc Bartra ha enviado un cabezazo hacia el fondo de la portería de Neto y parecía que los barcelonistas tendría que esperar algunos días más, pero no ha hecho falta. Jordi Alba, uno de los veteranos, ha querido tomar el relevo de Ansu Fati, uno de los jóvenes, y con un golazo en el tiempo añadido ha pintado el partido de blaugrana.

Objetivo menor pero imprescindible

Parece un objetivo menor, pero no hace demasiado volvió a peligrar. Después de que en los primeros meses de Xavi Hernández los más optimistas incluso llegaron a ilusionarse con la posibilidad de discutirle al Real Madrid el título de liga, el Barça volvió a su realidad actual después de perder en casa contra Cádiz y Rayo Vallecano.

Gerard Piqué celebra uno de los pocos goles del Barça en esta Champions / EFE

Una vez más, se tuvo que redirigir el foco a objetivos menos ambiciosos, pero también más realistas. Porque el simple hecho de jugar la máxima competición continental de clubs le garantizará a la delicada economía blaugrana un ingreso de 15,25 millones de euros.

Un Barça con el sello de Xavi

Y, aunque eso todavía queda lejos, si consiguiera progresar esta cantidad seguiría aumentando. En todo caso, lo que también garantiza competir entre los mejores es que los jugadores verán al Barça como un club más atractivo. Siempre lo es, pero cuesta convencer según quien para jugar en la Europa League.

Queda mucho trabajo por hacer, y si los planes de Joan Laporta salen bien, el Barça que ha ganado en el Benito Villamarín será muy diferente al de la temporada que viene, pero lo que ya es seguro se que habrá 11 futbolistas con el escudo del Barça en el pecho que escucharán el himno de la Champions League. Juegue quien juegue, será el Barça de Xavi. Y si todo va bien, lo será por muchos años.

 

Imagen principal: Xavi Hernández, dando indicaciones durante el partido del Betis / EFE