Ansu Fati fue una de las sorpresas de la convocatoria de Luis Enrique para el Mundial de Qatar 2022. El poco protagonismo en el FC Barcelona a las órdenes de Xavi Hernández y el plan conservador para recuperarlo tras la sucesión de lesiones que ha sufrido hacían pensar que Ansu no estaría en la lista final. Pero nada más lejos de la realidad.
Además, Fati no solo fue convocado por Luis Enrique. El técnico asturiano también le ha dado minutos. Jugó en el tramo final del tercer partido de la fase de grupos que España jugó contra Japón. Y aunque su incidencia en el juego fue baja, se estrenó en la competición internacional.
Una confianza que siente que no está teniendo en el Barça. Pese a haber renovado con el club catalán y que Joan Laporta y compañía le hayan trasladado la importancia que tiene para el club poniéndole una cláusula de 1.000 millones de euros, Ansu siente que está lejos de ser una pieza importante para el técnico de Terrassa.
Ansu Fati duda de su futuro en el Barça
Tanto es así que desde el entorno de Ansu Fati han hecho llegar al club su descontento con el trato que está recibiendo el futbolista. En su familia están nerviosos. Hasta su padre, Bori Fati, ha reclamado que su hijo necesita minutos para ponerse a tono. Y no solo eso. También han hecho saber a los responsables que si la cosa no cambia, se planteará un cambio de aires el próximo verano. Ansu considera que ya está en condiciones de ser titular indiscutible y quiere protagonismo. Y si no lo tiene en el Barça no tendrá problemas en buscarlo en otro equipo.
Un panorama que ha hecho saltar las alarmas en can Barça. No quieren perder al que es uno de sus mejores valores para el futuro. Y han dado un toque a Xavi que lo cambiará todo a partir de enero.
Ansu Fati exige minutos
Desde la planta noble han pedido a Xavi que dé más minutos al delantero cuando el Barça reinicie la temporada. Que lo tenga más en cuenta de lo que lo ha tenido esta temporada. Y que la prioridad es que el jugador permanezca en la entidad azulgrana.
Ahora el futuro de Ansu está en manos del entrenador catalán. Un futuro que dependerá de los minutos que tenga entre enero y junio. Si la cosa no cambia, puede convertirse en un problema el próximo verano.