El partido contra el Inter de Milán era una absoluta final para el Barça. Todo lo que no fuera una victoria era un fracaso para los culés, y el empate a tres deja casi imposible la clasificación de los de Xavi Hernández, que necesitan poco menos que un milagro para progresar hasta las rondas eliminatorias. El encuentro contra los italianos dejó varios señalados, pero uno por sobre de todos: Gerard Piqué. El central fue titular en el eje de la defensa junto con Eric Garcia, pero demostró porque, con todos disponibles, es el quinto central para Xavi Hernández.

Gerard Piqué, señalado por el propio Xavi Hernández tras el partido contra el Inter

Las lesiones de Araujo, Koundé y Christensen provocó que Piqué tuviera que jugar, para desgracia de su equipo. Su partido fue muy malo, y sale muy retratado en el primer gol de los italianos, donde defiende fuera de posición y deja pasar el balón pensando que este acabará en las manos de Ter Stegen, pero lo que hace es regalarle el balón a Nicolò Barella, que no perdonó ante el portero alemán. No solo la afición señaló a Pìqué como uno de los grandes culpables, sino que también Xavi Hernández dejó algún mensaje parecido en sus declaraciones posteriores al partido.

Gerard Piqué fue titular contra el Inter de Milán / Foto: EFE

"Hemos cometido muchos errores. El primer gol es un error clarísimo en la línea defensiva y el segundo también. Hemos merecido más, pero esto es la Champions, se trata de defender bien también, no solo de atacar", reclamó, aludiendo a jugadas como la que protagonizó Piqué, pero no fue su última declaración al respecto. "El fútbol es un juego de errores y hay que minimizarlos defendiendo bien y hoy no lo hemos hecho. Nos hemos ido al descanso muy contentos y debíamos seguir por ese camino, pero no ha sido así. Los errores se pagan caros en la Champions. Hemos cometido errores muy graves en defensa", sentenció el entrenador.

Cuando se recuperen los centrales, se hace difícil imaginar que vuelva a jugar

Hasta ahora, nunca nadie del club había señalado, aunque fuera de forma indirecta, a Gerard Piqué. Xavi ya le advirtió en su día que tendría mucha más competencia, y él se quiso quedar, retando al club a traer más centrales pero defendiendo que él seguiría jugando.

Contra el Inter de Milán tenía la oportunidad de demostrar que el Barça se equivocaba y que él seguía siendo un jugador más que válido al máximo nivel, pero naufragó. Cuando Xavi pueda volver a contar con otros centrales se hace muy difícil imaginar a Piqué jugando. Contra el Inter pudo haber cavado su propia tumba.