A la segunda ha sido la vencida. Tras una jornada frenética con anuncios oficiales y desmentidos de por medio, Xavi Hernández se ha convertido en el nuevo entrenador del Barça, hasta el 30 de junio del 2024. El fichaje, lejos de lo que parecía, ha sido complicado, pues el Al Sadd no ha puesto ninguna facilidad al Barça.
El gran escollo ha sido la cláusula de rescisión del contrato de Xavi con el Al Sadd, de 5 millones de euros. Tanto el Barça como el entrenador pensaban que el club qatarí daría facilidades, pero a la hora de la verdad el jeque propietario del Al Sadd se ha negado a dejar salir a Xavi, por lo que Barça y técnico han tenido que buscar la fórmula de hacer frente a la ya famosa cantidad. El club blaugrana no podía, para no incumplir el fair play financiero, por lo que finalmente Barça y Xavi han dividido el pago para poder desatascar la situación.
Un viernes de locos
La jornada ha empezado con el anuncio por parte del Al Sadd del traspaso de Xavi Hernández al Barça, un comunicado en el que el club qatarí anunciaba que el Barça pagaba los 5 millones de la cláusula. "El Al Sadd ha acordado el traspaso de Xavi al Barça tras el pago de la cláusula de liberación estipulada en el contrato. Hemos acordado la cooperación con Barcelona en el futuro. Xavi es una parte importante de la historia de Al-Sadd y le deseamos éxito".
Todo parecía ir sobre ruedas, pero pasaban los minutos y el Barça no confirmaba el acuerdo con el correspondiente comunicado oficial. Finalmente, casi dos horas después, el club blaugrana informaba que el acuerdo no existía, pues no iban a pagar los 5 millones que exigía el Al Sadd.
La cláusula, entre Barça y Xavi
Con las fichas de nuevo en la casilla de salida y con la relación entre ambos clubes enrarecida, Xavi Hernández y el Barça, conscientes de que la única fórmula de solucionar el nudo era poniendo encima de la mesa los 5 millones de euros, se han puesto a buscar la fórmula mágica.
El Barça no puede asumir la cláusula íntegra, pues rompería la norma del fair play financiero, así que al final se ha acordado que el club asuma una parte y Xavi la otra, la única manera de desatascar un problema que parecía no tener solución. La presentación oficial se celebrará el lunes que viene, aprovechando que hay parón por partidos internacionales y, acto seguido, el entrenador ya se pondrá manos a la obra.
El regreso del otro hijo pródigo
Como jugador, Xavi debutó en el Barça en 1998 de la mano de Louis van Gaal y estuvo 17 temporadas, consiguiendo 25 títulos, entre ellos dos tripletes y en uno de ellos un sextete. Xavi es una leyenda del club azulgrana y es que el segundo culé con más partidos (767) por sólo detrás de Leo Messi (778).
La afición reclamaba su retorno desde que se fue y las expectativas son altísimas por él. Hay que ser consciente de la realidad y esta plantilla no es la que se encontró Pep Guardiola. Hay muchos motivos para creer, eso sí, pero también se tiene que tener paciencia. Lo que es innegable es que apostará por un estilo de juego característico y apostará como nadie por la Masia.
Ahora ha dicho que sí, pero esta no es la primera vez que a Xavi le llega una propuesta para entrenar al Barça. Josep Maria Bartomeu, en su día, intentó en dos ocasiones contratarlo, pero la respuesta fue que no. Durante las elecciones era una de las caras más visibles de Víctor Font y a Joan Laporta le molestó. Durante meses, Laporta defendió que todavía lo veía verde, pero ahora han considerado que es el ideal para reconducir la situación.
Después del partido de este miércoles, Xavi se mostraba positivo y pedía que facilitaran su salida. "Soy una persona muy positiva. Los dos clubes están en conversaciones. Es una cuestión de sentido común y al final se tiene que acabar haciendo. Estoy emocionado. Los dos clubes saben cuál es mi postura. Hay que devolver la ilusión. Hay un buen equipo y hace falta trabajar y dejarse de ismos. Tenemos que remar todos en la misma dirección", comentó en los micrófonos de TV3.