Desde la llegada de Xavi Hernández al banquillo del Camp Nou, el Barça solo tenía margen de mejora. La destitución de Ronald Koeman ya venía planteándose desde el otoño, pero una derrota por 0 goles a 1 en el estadio de Vallecas ante el Rayo Vallecano fue la gota que colmó el vaso. Posteriormente, sería Sergi Barjuan quien se haría cargo del equipo de manera interina mientras Joan Laporta y su junta decidía el sustituto del neerlandés.

Ronald Koeman, dirigiendo al Barça / EFE

Xavi Hernández dio una nueva vida al Barça

Con el actual entrenador del Barça B al frente del primer equipo, los blaugrana seguían inmersos en la mala dinámica de resultados y en la baja confianza. En total, Sergi dirigió al Barça en tres partidos, obteniendo dos decepcionantes empates frente a Alavés y Celta y una victoria por la mínima en Ucrania ante del Dynamo de Kiev.

El nombramiento del técnico de Terrassa llegó como una bombona de oxígeno al vestuario, y aparte de la mejora en los resultados y en el juego, bajo la disciplina de Xavi aquello que más ha mejorado es la confianza del equipo en sí mismo y en el proyecto del futuro a corto y largo plazo. A raíz de eso, el Barça consiguió remontar desde la novena posición con que Ronald Koeman dejó al equipo hasta la segunda y definitiva. Y en la faceta individual, la mano del exentrenador del Al-Sadd recuperó la mejor versión de jugadores de importancia capital como Sergio Busquets, Ousmane Dembélé o Gerard Piqué.

Gerard Piqué, celebrando la victoria por|para 0-4 en el Santiago Bernabéu / EFE

Xavi Hernández teme por Gerard Piqué

La confianza que Xavi tiene depositada en el extremo francés es plena desde el primer día, y el ex del Borussia Dortmund ha respondido siendo el mejor jugador del equipo en repetidas ocasiones y escalando hasta la posición de máximo asistente de la Liga Santander en prácticamente la mitad de partidos que sus perseguidores.

Choca también cómo el rendimiento de Gerard Piqué cambió de manera radical. De llegar tarde a muchos duelos y preferir defender la propia portería en lugar de hacerlo hacia la del rival, a ser el líder de la defensa como en antaño. Aunque las lesiones no le han permitido acabar la temporada como hubiera deseado, el central de la Bonanova vuelve a ser un pilar sobre el césped que inspira confianza a los compañeros.

Gerard Piqué, triste / Europa Press

Sin embargo, los escándalos que últimamente rodean su vida privada y la posterior ruptura con Shakira por una supuesta infidelidad despiertan la preocupación de un Xavi Hernández que necesita la mejor versión del central por empezar la próxima temporada optando a todos los títulos. Xavi no quiere perder al Piqué renovado y teme hacerlo por culpa de todo el ruido que puede hacer temblar la carrera de un futbolista que, no olvidemos, ya tiene 35 años.

 

Imagen principal: Xavi Hernández, preocupado / Europa Press