Deco y Bojan Krkić se encuentran en Londres con motivo de una reunión concertada con el que parte con más posibilidades para ser el nuevo entrenador del Barça: Hansi Flick. Según ha confirmado ESPN, el favorito de Joan Laporta para heredar el asiento de Xavi Hernández al frente del equipo es el exseleccionador alemán, que entre hitos como un Mundial con el combinado teutón o una Champions League cuando entrenaba al Bayern de Múnich, tiene con su firma aquel famoso 2-8 que el conjunto bávaro le endosó al Barça en Lisboa.
En esta reunión, el director deportivo culé y el coordinador del área de fútbol, aparte de verse con Flick, se habrían reunido también con su representante Pini Zahavi. Hay que recordar que el intermediario israelí es muy próximo a Joan Laporta y que su prolífica relación, entre otros negocios, acabó con Robert Lewandowski vistiendo de blaugrana a partir del verano de 2022.
Xavi Hernández estaría fuera
Así pues, la figura de Hansi Flick estaría cada vez más cerca de convertirse en el ocupante del banquillo del nuevo Camp Nou. Por lo contrario, Xavi Hernández, que fue ratificado en su cargo ahora hace justo un mes, volvería a tener pie y medio fuera del club después de los últimos sucesos. En el Barça no habría gustado su cambio de discurso de positivo a negativo en rueda de prensa, afirmando que sin fichajes es muy difícil poder "competir con los máximos competidores".
Aunque el diario Sport asegure que el técnico egarense dejó claro este mensaje en la reunión en la que Joan Laporta y Xavi acordaban la continuidad, desde el Barça se ha mantenido que esta ha sido la raíz de la nueva ruptura entre club y todavía entrenador y, a su vez, el epicentro del nuevo terremoto que habría llevado a Deco y Bojan en Londres.
Una fatal situación justo antes del mercado
En un principio, el Barça tratará de tener resuelto el tema de su entrenador antes del 1 de julio, y es que esta situación tan convulsa con respecto al futuro del proyecto con el equipo culé no es precisamente un reclamo para nuevos fichajes. Primeramente, porque algunos de los propios jugadores de la actual plantilla no saben si continuarán y este hecho no deja de ser crucial para hipotéticas llegadas para saber con qué competencia tendrán que competir.
Además, hay otros fichajes que habrían dado su sí a la entidad catalana precisamente porque Xavi iba a ser su entrenador. Sin ir más lejos, Kimmich tenía en su ídolo futbolístico el técnico catalán y quería llegar a Barcelona por él.