En la rueda de prensa previa al enfrentamiento entre Barça y Getafe, Xavi Hernández ha sido preguntado por la detención y el ingreso en la prisión de Dani Alves. El que fuera compañero de equipo del técnico blaugrana y uno de sus pupilos durante la pasada temporada, ha sido condenado a prisión provisional sin fianza por una presunta violación en la discoteca Sutton de Barcelona. Xavi, por su parte, ha reconocido estar, "como todo el mundo, sorprendido e impactado, un poco en estado de shock conociendo a Dani".
Xavi Hernández: "Me sabe muy mal por él"
Xavi, que ha declarado que "es difícil comentar una situación así", ha dejado claro que "es un tema de la justicia y la justicia dictará lo que sea, no podemos entrar. En cuanto a Dani, me sabe muy mal por él y estoy sorprendido e impactado por como era cuando estaba con nosotros. Sorprendido e impactado".
El brasileño, que entró en prisión este viernes después de declarar ante los Mossos d'Esquadra en la Comisaría de Les Corts (Barcelona) y en el Juzgado de Instrucción 15 de Barcelona, se le acusa por un presunto delito contra la libertad sexual por unos hechos que se produjeron durante la madrugada del pasado 30 de diciembre.
La versión de la denunciante de Dani Alves
La víctima denunció al futbolista de 39 años explicando a los Mossos d'Esquadra que el jugador brasileño la encerró en un lavabo de la zona VIP de la mencionada discoteca dónde, según la versión de la denunciante y que informa El Periódico, la violó.
Según explica la fuente, la mujer fue a la discoteca acompañada de unas amigas, y en la zona de baile fueron invitadas por un "grupo de amigos de origen mexicano a subir con ellos en la zona VIP". A continuación, un camarero les comunicó que "un cliente deseaba invitarlas", y a pesar de la negativa inicial, el trabajador volvió a trasladar la propuesta del cliente por su insistencia.
Según la información, finalmente accedieron a la propuesta y los dos invitados serían el propio Dani Alves y un amigo del futbolista que, remarcando la figura del exblaugrana, no tardaron en "empezar a 'tontear' con ellas, pegándose y tocándolas." En ese entonces, y después de un supuesto forcejeo en que la denunciante fue obligada a poner la mano sobre los genitales del acusado, este le señaló una puerta que llevaba al lugar de los hechos. Después de todo, la víctima fue trasladada al Hospital Clínico de Barcelona, donde se le practicó un "examen en busca de restos biológicos".