El culebrón sobre el futuro de Leo Messi ha durado menos de lo esperado. Se preveía un largo verano para averiguar el destino final del astro argentino, con las puertas del Barça abiertas, y con suculentas ofertas del Inter Miami, de la Major League Soccer y de Arabia Saudí. La Pulga no ha querido dilatar demasiado su decisión y tentado por la estratosférica oferta de la MLS, ha optado por romper los corazones de la hinchada culé que, vio por sorpresa como su niño prodigio, les acababa traicionando.

Han sido duros meses de negociación entre Jorge Messi, padre y agente del futbolista, y Joan Laporta, para intentar convencerlo de que la mejor opción era volver a vestir la camiseta blaugrana. Atrás quedan las reuniones y los encuentros entre ambos, que al final no han dado sus frutos. Todo el esfuerzo ha quedado en agua de borrajas porque Leo no ha querido esperar al FC Barcelona y eso ha dolido al presidente catalán y a Xavi Hernández, que ya tenía un plan establecido para encajarlo en sus esquemas.

Joan Laporta durante la celebración del título de Liga / Foto: German Parga - FC Barcelona

La traición de Messi duele al Barça

Sin embargo, a Messi parece haberle pesado más los billetes estadounidenses que sus 17 años de pasado barcelonista. Todos, aficionados, jugadores y directiva, apelaban al sentimiento culé del argentino, un sentimiento que parece no tener o que, por lo menos, parece no tener demasiada importancia para él.

Existe unanimidad en torno a la decisión de Messi, para todos ha sido una traición. Ha decepcionado con su idea de partir a la MLS, una liga menor y con menos exigencia que cualquier otra en Europa. Messi dijo que el problema era que el Barça no podía asegurarle su inscripción debido a los problemas financieros por los cuales atraviesa, los mismos que un día hicieron que tuviera que despedirse entre lágrimas del que se suponía que era el club de su vida, pero ahora ha demostrado que no lo era. El problema era el dinero.

El rencor de Messi con Laporta, clave para no fichar por el Barça

Xavi está muy tocado tras la decisión de Messi, porque contaba con él, y así se lo ha hecho saber vía telefónica. Pero es que la decisión de Messi va mucho más allá, su relación con Laporta quedó muy deteriorada después de que se viera obligado a darle puerta.

Leo Messi se señala el escudo del Barça / Foto: EFE

El rencor de Messi, a pesar de los esfuerzos del presidente blaugrana por reconducir la situación, con Laporta, también ha sido una de las claves para entender la decisión final de un Leo Messi que ha decepcionado a todo el mundo. El culebrón se ha acabado pronto y en can Barça están muy dolidos. El homenaje tendrá que esperar.